lunes, agosto 21, 2006

LA PLATA: Intendentes del Conurbano no quieren rellenos sanitarios en sus distritos. Cortocircuitos con el Gobierno bonaerense por la basura.

LA PLATA, Agosto 21, (PUNTO CERO-Diariohoy.net) Son siete jefes comunales del Conurbano sur. No quieren ni rellenos ni basurales a cielo abierto. El gobernador pretende que los distritos reduzcan sus residuos en un 30% y que acepten centros de disposición. Pero en la mayoría de los municipios consultados dicen que el proyecto es muy ambicioso
Los intendentes del sur del Conurbano anticiparon que no aceptarán en sus distritos la instalación de rellenos sanitarios. El anuncio llega en momentos en que la basura ocupa un lugar protagónico en la agenda de Felipe Solá que impulsa un proyecto para que los municipios reduzcan en un 30% el volumen de basura y conformen nuevos centros regionales de tratamiento y disposición final. “En ningún municipio del Conurbano va a haber relleno sanitario, ni basurales a cielo abierto ni planta de transferencia de residuos”, señaló, tajante, el intendente de Berazategui, Juan José Mussi, a la salida del último encuentro del CoMCoSuR.
La postura fue respaldada por los intendentes de Florencio Varela, Quilmes, Avellaneda, Lomas de Zamora, Almirante Brown y Lanús, que integran ese consorcio. La negativa alimenta aun más la polémica en torno a qué hacer con la basura. Apurado por la necesidad de buscar nuevos lugares donde depositar los desechos, Solá envió a la Legislatura la semana pasada un proyecto que obliga a los municipios a presentar un plan de gestión integral en un plazo de seis meses y a reducir la generación de residuos en un 30% en los próximos 5 años.
Establece también la instalación de nuevos centros de disposición regionales y advierte que, en el caso de los municipios que no quieran o no puedan instalarlos, será el Ejecutivo (junto con una comisión bicameral de la Legislatura) quien disponga dónde se emplazarán. La iniciativa no fue analizada en la reunión del ComCoSur, aunque se presentó un proyecto de ordenanza única para la recolección, tratamiento y destino final de los residuos domiciliarios que ahora será debatido en cada concejo deliberante.
La intención es aprobarlo antes de la próxima reunión del consorcio a la que fueron convocados por la secretaría de Medio Ambiente de la Nación, Romina Picolotti, y el titular de la CEAMSE, Carlos Hurst. Los jefes comunales criticaron a quienes “politizaron” el tema de los residuos y apuntaron que es necesario que se trate como “una política de Estado”.
El intendente de Quilmes, Sergio Villordo, señaló que “hay que tomar conciencia de instalar una agenda de Estado. Hoy el tema de los residuos continúa siendo de los intendentes y el costo sigue aumentando. Así lo hizo la Provincia hace 16 días, incrementando el costo de la planta de transferencia y creo que se continúa sin dar soluciones. Se descarta cualquier posibilidad de entierro en los distritos del CoMCoSur”.
En varios municipios consultados por Hoy recién se están poniendo al tanto del proyecto. En Morón, por ejemplo, coinciden en que hay que impulsar una política de reducción de la basura pero creen que el proyecto de Solá es “muy ambicioso” y “hay que evaluarlo”. Lo dicen por experiencia propia. Desde el año pasado, se lleva adelante una prueba piloto de recolección diferenciada de residuos en la localidad de Haedo. “No pasa sólo por la instalación de contenedores sino por campañas muy profundas de concientización de la gente. Es un cambio de conducta”, señalaron fuentes del Palacio Comunal.

Cierre inminente
El tiempo apremia para Solá porque dos de los tres rellenos que opera la Coordinadora Ecológica Area Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) tienen fecha de cierre. El de González Catán dejaría de funcionar a fin de año, si es que la CEAMSE cumple con el plazo límite que fijó el Concejo Deliberante de La Matanza.
Las protestas en torno a este predio crecieron en los últimos meses. La Justicia comprobó que genera contaminación ambiental y ordenó distribuir agua potable a la población que vive en los alrededores del relleno. Los vecinos marcharon el jueves pasado al Palacio Comunal para reclamar al intendente que cumpla.
Las montañas de basura llegan a los 35 metros y ocasionan enfermedades de piel, respiratorias, cáncer, leucemias fulminantes y malformaciones. El subsecretario de Gobierno de la Comuna, Daniel Barrera, le dijo a Hoy que el Municipio quiere que cierre ese relleno. Y advirtió que se reunieron con el gobernador Solá, que les demostró que “hay voluntad política” de llevar adelante la clausura del predio.
El de Punta Lara también tendrá que cerrar. Aunque primero se prohibirá el ingreso de basura de los distritos que estén a más de 20 kilómetros de Ensenada. La falta de lugar frena el cierre de los predios de la CEAMSE El predio de González Catán recibe 64 mil toneladas por mes de los distritos de Esteban Echeverría, Ezeiza, La Matanza, Merlo, Presidente Perón y Almirante Brown.
La provincia de Buenos Aires había prometido cerrarlo en diciembre del año pasado, tras la clausura del otro relleno en Villa Domínico. Pero la falta de espacio demora el cierre. El predio de Ensenada también tiene fecha límite. Un fallo judicial dispuso el cierre definitivo para diciembre y ordenó además dejar de recibir basura de Berazategui y Florencio Varela a partir del 1° de septiembre. La CEAMSE apeló ese dictamen y la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de La Plata hizo lugar. Ahora se espera una resolución.
Tal como publicó Hoy hasta finales de julio ingresaron al predio del CEAMSE 520 mil toneladas de residuos de manera ilegal. Es la basura que llega de los distritos que están a más de 20 kilómetros del relleno de Punta Lara: Magdalena, Florencio Varela, Brandsen y Berazategui. Tanto la Justicia como los ambientalistas afirman que los camiones que de allí vienen violan el artículo 4º de la Ley provincial 9111, que prohíbe el ingreso de basura de partidos distantes del predio ensenadense. Esta postura fue ratificada por el juez Luis Federico Arias, quien había instado al organismo de Carlos Hurst a no permitir estos residuos desde el 30 de junio. Y a cerrar el relleno antes de fin de año.
Pero una apelación de la CEAMSE derivó en otro fallo de la Cámara de Apelaciones que extendió los plazos: el ingreso de basura que provenga de más de 20 kilómetros de distancia estará prohibido desde el 30 de septiembre. Según la ONG Nuevo Ambiente, a las 520 mil toneladas de residuos ilegales se añaden otras 5 mil toneladas mensuales que ingresan de distintos del Conurbano y de empresas de Capital Federal.

Qué establece el proyecto del Gobierno
El proyecto presentado hace dos semana por el Ejecutivo bonaerense establece que los municipios, una vez aprobada la iniciativa, deberán presentar un plan de gestión integral de los residuos sólidos urbanos. Dentro de ese plan, deben establecer un cronograma para bajar la cantidad de residuos que producen en los siguientes cinco años.
El Gobierno bonaerense pretende que se reduzca el 30%. La letra del proyecto estipula que los municipios deberán concientizar a la población para achicar en un 10% la cantidad de residuos producidos durante a los dos años de puesta en marcha de la iniciativa. Y al quinto año deberán alcanzar el 30% de reducción. Pero el gobierno bonaerense pretende que el proyecto se cumpla a rajatabla y por eso establece multas para los que no cumplan.
Habrá penas por hasta mil salarios de la categoría inicial de la administración pública. Y se prevé que puedan ser clausurados predios que no se adapten a las normas ambientales, como los basurales a cielo abierto. La tarea tendrá doble control: por un lado, los propios municipios deberán elaborar estadísticas de sus índices de producción de residuos y por el otro, la secretaría de Política Ambiental también recabará datos sobre lo que estén trabajando las administraciones bonaerenses.
La iniciativa también establece que deberán abrirse nuevos centros de disposición final de residuos, y reserva para una comisión bicameral de la Legislatura junto con el Gobierno la potestad de instalarlos aun cuando las comunas se nieguen o no puedan hacerlo. Dos experiencias en La Plata Los vecinos ya separan basura en algunos barrios. Y una cooperativa de cartoneros se encargará de reciclarla. Además, rellenan canteras con residuos. “No es sencillo reducir la cantidad de basura que produce un municipio, por una cuestión cultural. En Japón, con la conciencia que toman los japoneses de la falta de espacio y el problema ambiental, lograron reducir lo que producen en un 20%, pero en 20 años”.
Ese diagnóstico es del director de Higiene ambiental de la comuna platense, Youssef Khoury. En la dependencia están de acuerdo con la iniciativa para bajar la cantidad de los residuos, pero creen que el plan del gobernador a simple vista resulta muy “ambicioso”. En la ciudad ya se implementa desde hace tiempo una prueba piloto para el reciclado de los residuos.
Es una de las formas de reducir lo que se produce en materia de basura. Además de la campaña de concientización, existente en tres barrios de la ciudad, la Municipalidad planea que los cartoneros del barrio La Bajada de la Autopista tengan su propia planta de reciclado, y así se formalice y organice un trabajo que en la práctica ellos ya efectúan. “Son unas 60 personas que se organizaron en una cooperativa y que ya cuentan, por disposición del Municipio, con un lugar donde va a funcionar la planta de reciclaje”, explicó el funcionario. De esta manera, los vecinos de El Mercadito empezarán a separar los residuos y los cartoneros conseguirán fuentes formales de empleo. “El reciclado de residuos debe estar acompañado de una fuerte campaña de concientización, incluso en escuelas”, explicó Khoury.
Además de esta prueba piloto, la Comuna también está recolectando los residuos que quedan con la poda de árboles o las hojas que caen en la calle y los está utilizando para rellenar canteras. (PUNTO CERO-Diariohoy.net).

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