jueves, septiembre 28, 2006

LUJAN: El tema del aborto llegó al Concejo Deliberante. Manifestantes escracharon a ediles oficialistas.

LUJAN, Setiembre 28, (PUNTO CERO-El Civismo) El bloque de concejales del Frente Para la Victoria no pudo conseguir respaldo a un proyecto de resolución sobre la despenalización del aborto.
Enterados de su tratamiento, integrantes del Grupo "Cultivida" manifestaron su postura antiabortista en la sesión del viernes.
La noche se perfilaba para el lucimiento del bloque del Frente Para la Victoria (FPV) a una semana de haber sido vapuleado por la oposición. En un hecho poco frecuente, los concejales oficialistas habían presentado varias iniciativas entre las que se encontraba un proyecto de resolución para que el Concejo Deliberante adhiera a la despenalización del aborto, propuesta que a nivel legislativo nacional es impulsada por la diputada y vecina de esta ciudad Graciela Rosso.
Elevada casi a último momento, la solicitud contó con la firma de tres ediles del FPV: Leopoldo Miglioranza, Iris Bustos y Abel Rausch. Más allá del escaso tiempo que pasó entre su inclusión en el temario y la sesión del viernes, fue suficiente para que se filtrara la noticia y en menos de 48 horas cerca de un centenar de vecinos identificados como antiabortistas se hicieran presente en el recinto del Concejo Deliberante con el fin de manifestarse en contra de la postura del bloque princista y, por ende, del proyecto de la Dra. Rosso.
En días en que los temas de más candente actualidad transitan por la venta de lotes desde la propia Municipalidad y por el pedido de "alejamiento transitorio" al presidente del Concejo Deliberante -Rubén Leopardi- luego de las denuncias contra su empresa familiar de camiones atmosféricos, el proyecto a favor de la despenalización del aborto no pasó desapercibido.
En tal sentido, no faltó el comentario indicando que la intención del oficialismo fue desviar la atención hacia un tema que genera encendidas polémicas. De ser cierto, al menos por este viernes, el gobierno consiguió su objetivo.
Los tres concejales que firmaron el proyecto de resolución fueron "escrachados" públicamente. Tres de la docena de pancartas salidas de un mismo molde que portaron los manifestantes calificaron a los concejales Miglioranza, Bustos y Rausch de "falsos defensores de los Derechos Humanos". El resto de los carteles llevaron inscripciones del tenor de "aborto es crimen", "aborto es muerte" y "estamos por la vida".
Quienes exhibieron estos estandartes forman parte del llamado Grupo "Cultivida", una entidad que está abiertamente en contra del aborto (y también de su despenalización) y es cobijada por sectores conservadores de la Iglesia, cuya cara más visible en Luján es el cura párroco de San Cayetano, Luis Fornero.
Para esta ocasión repartieron folletos a todo color y entregaron un souvenir a los concejales como forma de explicar su postura. También desplegaron dos grandes banderas en las que rezaban las frases "Luján Capital de la fe, no de la muerte" y "aborto = genocidio humano".
Los manifestantes se concentraron cerca de las 20 en la plaza Colón desde donde cruzaron minutos después al palacio municipal con la premisa de presenciar la sesión ordinaria número 13.

RECHAZADO POR MAYORÍA
Ante una barra repleta, el polémico proyecto de resolución del oficialismo se trató al principio de la sesión y dio pie para abrir la discusión. El primero en pedir la palabra fue el justicialista Humberto Guibaud, quien buscó un equilibrio entre las razones legales, los principios de la ciencia y los sentimientos que genera esta cuestión. "No hay que dejar de debatir sobre el aborto" dijo, al tiempo que propuso que "este tema hay que tratarlo con altura".
Además, Guibaud calificó la iniciativa del FPV de irresponsable, insistió en no eludir la discusión y propuso que el proyecto sea girado a las comisiones de Salud y Derechos Humanos. Su colega de bancada, Pablo Tonini, vio con agrado que se "estudie la posibilidad de una banca abierta".
Por mayoría, los concejales están en contra del aborto y también del proyecto de resolución del FPV. Salvo Miglioranza, cada uno que pidió la palabra se ganó los aplausos de los fervientes antiabortistas.
El radical Manuel Silva pronosticó que va a ser "muy difícil consensuar posturas" y basó su punto de vista en "verdades científicas" a las que calificó como de "reveladoras".
La concejal vecinalista Amanda Robles dejó en claro que no compartía "ni un solo considerando" del proyecto de resolución y cuestionó al FPV por ser "la voz cantante de los Derechos Humanos" y no contemplar los derechos del niño que está por nacer. "Seamos coherentes: si el niño concebido es persona, el aborto es un homicidio", afirmó.
Desde el monobloque "Mi Ciudad", Ilma Vieiro enfatizó que "como madre y como abuela no puedo concebir el aborto". Tonini volvió a la carga para mofarse del proyecto cuando exhibió desde su banca la "hojita" en la que se fundamenta su despenalización, mientras que Oscar Luciani relató una experiencia familiar que tuvo como protagonista a su propia madre quien "se aferró a la vida" -dijo- y como resultado de eso concibió a quien es hoy el presidente del bloque de la UV.
Por su parte, uno de los impulsores del proyecto, Leopoldo Miglioranza, manifestó: "Un dato objetivo de la realidad es que hoy (el aborto) está penado y se siguen realizando en forma clandestina. En las familias más humildes de cada 10 abortos que se practican 8 terminan en muerte, mientras que en los sectores más adinerados sólo 2 de cada 10 termina en muerte", señaló sobre datos estadísticos, y consideró "contradictoria" la postura de "ciertos sectores de la Iglesia que plantea el tema de la educación sexual en las escuelas y prohíbe el uso del preservativo".
Sin embargo, no hubo caso. "Polo" no pudo convencer a sus colegas integrantes de un Concejo Deliberante que se caracteriza por su perfil conservador, poco amistoso a propiciar grandes cambios ni a darle espacio a corrientes de pensamiento progresista.

Desde la barra
La voz de los manifestantes antiabortistas se hizo escuchar. El abogado Pablo Zanazzi criticó la propuesta de los concejales del FPV de querer debatir "cuando lo ingresaron dos días antes de la sesión"."Si los considerandos de este proyecto son una invitación al debate, lo considero una forma rayana a la falta de respeto, poco ortodoxa y paupérrima de debatir sobre la vida y sobre la muerte", agregó. (PUNTO CERO-El Civismo).

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