jueves, septiembre 07, 2006

LUJAN: Gran estafa con lotes fiscales. Dos mujeres implicadas y dudas sobre el rol de la Dirección de Tierras.

LUJAN, Setiembre 07, (PUNTO CERO-El Civismo) Debido a la confesión de una de las implicadas, se conocieron los detalles de un chantaje con lotes supuestamente fiscales del partido de Luján.
Dos mujeres con nombres falsos, una de las cuales conseguía información catastral de la Municipalidad, entregaban terrenos previo pago de 2.000, 3.000 pesos o más. El dinero y los trámites los manejaba una tal "María Rosa Bertolino", hoy prófuga.
EL CIVISMO dialogó con "la intermediaria", Estela Ramona Paz. Aseguró que hace un año le contó la maniobra a la directora de Tierras, pero el hecho no se denunció.
Sería sencilla la adaptación de la historia a un guión cinematográfico. Dos mujeres con nombres falsos, operaciones económicas en sitios públicos, conocidos en el gobierno, gente desesperada y, como trasfondo, una gran estafa por varios miles de pesos.
En Luján, estos datos no fueron tomados de la ficción. Se trata de un caso real que involucra a gran cantidad de vecinos y que se desarrolló durante al menos un año en las narices del gobierno municipal, con algunos episodios que complican a funcionarios comunales.
"Mónica Paz" o Estela Ramona Paz, según su documento, y "María Rosa Bertolino", de quien nadie parece conocer su verdadera identidad, fueron las protagonistas de no menos de 15 ventas de terrenos "fiscales" en los barrios Los Paraísos, Universidad, en la localidad de Carlos Keen, y llegaron a comercializar 10 hectáreas en el barrio 12 de Abril.
Con una maniobra que la Policía trata de determinar y que amerita la inmediata apertura de un sumario administrativo en la Municipalidad, Bertolino conseguía planos catastrales en los que figuraban marcados los terrenos fiscales o presuntamente en poder del Estado.
Esa información era entregada a Estela Paz, la encargada de contactar a los compradores. Paz hacía el trabajo inmobiliario de mostrar los lotes y sellar el acuerdo, pero de palabra. Todos los papeles los manejaba Bertolino, hoy con paradero desconocido.
Bertolino le ponía precio a los trámites de entrega de un terreno y esos costos variaban de acuerdo a extensión y ubicación. En general, la "venta" oscilaba entre los 2.000 y 3.000 pesos. "Se los pedía para los trámites", confesó a EL CIVISMO Estela Paz, la intermediaria.
Paz recibía los pagos al contado o en cuotas, en sobres cerrados, en el hall de la Municipalidad o en la confitería El Briking, en pleno centro de la ciudad. El comprador sólo se quedaba con recibos de pago firmados por "María Rosa Bertolino, DNI 16.884.372".
La semana pasada, a través de una gacetilla de prensa, la Dirección de Tierras, Viviendas y Regularización Dominial, a cargo de Graciela Galarraga, salió a despegarse de la estafa y alertó a los vecinos sobre la maniobra.
Sin embargo, se supo que Galarraga habría conocido los pormenores de la estafa desde el 15 de septiembre pasado, cuando Paz se presentó en sus oficinas a relatar el negocio que realizaba con Bertolino.
Un resumen de esa charla quedó registrado en una nota membretada de la Municipalidad. Por razones que se desconocen, la funcionaria no realizó ninguna denuncia, ni aconsejó a Paz terminar con su sospechoso trabajo (ver "La funcionaria...").

ALIAS "MÓNICA" Y "BERTOLINO"
Estela Paz, más conocida como "Mónica Paz", se presentó en la redacción de este medio para aclarar su situación, a partir del texto del informe oficial que la vincula con la estafa en la venta de lotes. Sin reparos, dio detalles de la relación comercial que mantenía con Bertolino.
Lo primero que Paz explicó fue su supuesta falsa identidad: "Mi madrina me dijo Mónica desde siempre, pero mi nombre es Estela Ramona. Todos los que me conocen me dicen Moni o Mónica Paz. Pero la gente que se acercó a mí por el tema de los lotes sabe perfectamente que me llamo Estela Ramona Paz".
Esta vecina del barrio Los Paraísos repitió hasta el cansancio que no estafó a nadie. "Cómo voy a estafar si hasta mi marido y mis hijos le compraron lotes a Bertolino", manifestó.
"Hoy no puedo confiar en nadie y menos en esa presunta María Rosa Bertolino. Supuestamente ella dio un nombre falso", dijo Paz.
- ¿Cómo conoció a María Rosa Bertolino?
- "Hace cerca de dos años, en la Municipalidad, en el lugar donde dan los subsidios, porque en ese momento yo estaba separada y me ayudaban a pagar un alquiler. A Bertolino la conocí en el banco de Contaduría", contó Paz.
"Yo esperaba que me autoricen el subsidio y nos pusimos a charlar -recordó-. Le comenté mi situación y me dijo que si necesitaba algún lote ella me podía ayudar. A los dos días me mostró lotes que podía obtener para construir mi vivienda. Y me ofreció trabajo".
"Me dijo que me pagaba 60 pesos por semana para hacer papeles, pagar impuestos y servicios. Me traía los recibos y yo pagaba. En la segunda semana me dio 100 pesos. Y a los dos o tres días me ofreció el tema de los terrenos. La mayoría de las veces nos encontrábamos en el hall de la Municipalidad. Si no, el punto de encuentro era el Briking", detalló la vecina, hoy comprometida legalmente con la maniobra fraudulenta.
Paz narró que Bertolino le daba "solicitudes" para reclamar terrenos fiscales. "Ella me decía cuánto costaba cada terreno, me entregaba planos catastrales y yo los mostraba".
"El primero que se enganchó con la compra fue mi marido -destacó Paz-. Él le comentó a su patrón, que también quiso un terreno, y se armó una cadena. Yo no fui casa por casa ofreciendo nada".
En un intento por sostener su inocencia, Paz expresó: "Yo le preguntaría a todos los que están al tanto de lo que sucedía cómo hacía Mónica Paz para conseguir planillas catastrales o la información sobre los lotes. Todo eso lo conseguía Bertolino".
"Si uno va a la Municipalidad a pedir datos le solicitan al menos un impuesto, porque sino no se los dan. Es documentación que no se entrega a cualquiera", dijo Paz, con cierta razón.
La información catastral no se entrega sin documentación que certifique la propiedad o, en todo caso, se brindan copias a un profesional que tenga constancia de representar a un cliente-propietario.
"Por suerte, mi marido me aconsejó que por las dudas sacara fotocopias de todos los papeles que me daba Bertolino", comentó Paz, mientras ofrecía papeles para fotocopiar.

EN SOBRES CERRADOS
- Usted, ¿cuántas veces participó de intermediaria en la supuesta venta de lotes?
- "Creo que se deben haber realizado 15 ventas de terrenos. Aunque en un caso fueron 10 hectáreas. Yo me encargaba de la cobranza, porque la mayoría hacía una entrega inicial y después pagaba cuotas mensuales".
- Esa entrega o la transacción, ¿dónde se hacía?
- "En la Municipalidad o en el Briking. Bertolino pedía que los sobres que se entregaran tenían que estar cerrados, cruzados con el nombre, apellido, DNI de la persona que pagaba y la aclaración si era anticipo o cuota".
- ¿En qué valores se ofrecían los lotes?
- "Dependía del terreno. Se vendieron lotes del barrio Universidad, de Los Paraísos, de Carlos Keen. Ella le cobraba a la gente el papeleo, que era de unos 2.000 pesos. Pero variaba.
Después de las dos primeras semanas de trabajo bajo las órdenes de Bertolino, Paz empezó su tarea de improvisada martillera y su jefa le comenzó a pagar 150 pesos por semana. "Yo no recibía comisión ni nada por el estilo. Una sola vez, por la venta de 10 hectáreas en el barrio 12 de Abril, me dio 800 pesos. Fue la única vez que recibí una especie de comisión".
- Usted, ¿qué rol le atribuiría en todo esto a la directora de Tierras de la comuna, Graciela Galarraga?
- "Con ella me pasó algo muy curioso. Una de las personas que compró un terreno quiso conocer a la mujer para la que yo trabajaba. Dije que no tenía problema porque al otro día, a las 10, nos encontrábamos en el Briking. Bertolino, o cómo se llame, me llamó por teléfono y me dijo que no iba a poder llegar porque estaba en Moreno. Habló con la persona que me acompañaba por teléfono. Cuando la encontré para darle los pagos, me dijo que no fue porque le avisaron que si iba al Briking perdía su trabajo. Esa mañana, en la confitería, a la única que reconocí en una mesa cercana era a Galarraga. Era horario de trabajo pero estaba en el Briking", detalló Paz.
Con todo, hubo otra situación, más llamativa, que tuvo como protagonista a Galarraga y que Paz contó en su apresurado relato.
"Hace cerca de un año, cuando se presentó el dueño de un lote que se había vendido, fui a hablar con ella. Me dijo que no podía ser lo que estaba pasando y me entregó una nota, que por suerte la guardé (ver recuadro). Pero en ningún momento me explicó que no tenía que seguir haciendo de intermediaria. En ese papel que me entregó no dice que estoy estafando a nadie", dijo Paz.
"Yo lamento que ella no me hubiese explicado lo que pasaba -agregó la vecina- porque la persona con la que me presenté era la cuarta compradora. Hoy estoy diciendo que se vendieron unos 15 terrenos".
Galarraga, a pesar de la grave irregularidad que le estaban comentando, no lo denunció en la propia Municipalidad y mucho menos en la Policía. Recién la semana pasada, cuando el escándalo ya había ganado las calles, pidió a la Dirección de Prensa la redacción de una gacetilla en la que intenta despegarse de cualquier responsabilidad en la maniobra.

ELLA TAMBIÉN COMPRÓ
Paz hoy no tiene en su poder nada que le permita dar con el paradero de "María Rosa Bertolino". En realidad, dijo que jamás pensó que necesitaría esa información.
- ¿Qué sabía de la supuesta María Rosa Bertolino?
- "Yo no tenía sus datos personales. Pasaba siempre por mi casa o quedábamos en encontrarnos en la Municipalidad o en el Briking. Sería muy sencillo para mí describirla".
- ¿Cómo se movía ella en la Municipalidad?
- "Saludaba a todo el mundo, pero parece que ahora nadie la conoce. Era muy conocida".
- Hoy no se sabe dónde está. ¿Cómo la describe?
- "Es una mujer de unos 42 años. No es muy gorda, estatura media tirando a baja. Pelo lacio, castaño oscuro. Siempre andaba con carpetas, muy bien arreglada. Y se manejaba en un Renault 9 bordó del que nunca tomé la patente porque no pensé que me iba a hacer falta".
- ¿Ella alguna vez habló delante suyo con Galarraga o con el "Pato" Rodríguez (ex responsable de Tierras)?
- "No, con Galarraga nunca. Con Rodríguez una vez habló por teléfono".
- En tanto tiempo, ¿usted nunca le preguntó cómo hacía para conseguir la información de los lotes?
- "Me decía que todos los datos se los daba gente de la Municipalidad. Concretamente, me decía que tenía a dos personas en la Municipalidad. Pero nunca me dijo quiénes eran".
- ¿En qué situación están los que pagaron por los lotes?
- "No sé nada. Entre ellos están mis hijos y mi marido. Con mi esposo guardamos los recibos de pago, que tienen la firma de María Rosa Bertolino y un DNI que ahora nos enteramos que es falso".
- ¿Nadie le presentó quejas por no poder completar los papeles para escriturar sus terrenos?
- "No, nadie, porque la que hacía esos trámites era Bertolino. Y hasta donde yo sé, se han escriturado a través de la Ley Pierri".
Cabe señalar que esa escrituración gratuita la gestiona la Municipalidad. Son las escrituras que se entregan a personas de escasos recursos, en actos a los que siempre se invita a la prensa.
Paz denunció lo que contó a este medio en la comisaría, donde intentan dar con el paradero de la supuesta "María Rosa Bertolino". De todos modos, tampoco le pierden pisada a Estela Paz, según admitieron fuentes policiales. Está bajo sospecha en el tema de los lotes y en un confuso episodio ocurrido el miércoles pasado en el Concejo Deliberante (ver "Maniobra en el Concejo").
En la Policía le aseguraron a EL CIVISMO que la concejal del FPV Iris Bustos, ex directora de Desarrollo Humano, aconsejó a los agentes vigilar de cerca a Paz "porque no es una mujer en la que se pueda confiar".
Casualmente, Paz también conoce a Bustos: "Cuando me había separado, ella me consiguió pasajes para irme a Misiones y fue la que me gestionó el subsidio para pagar el alquiler de mi casa".
- Paz, ¿usted se admite culpable de algo?
- "De creer en la gente. De haber sido intermediaria en algo que no conocía; de algo en lo que no estaba al tanto".

Maniobra en el Concejo
Por el dedo acusador de un puñado de concejales, Estela Paz enfrenta otro problema policial. Ella, bajo su seudónimo "Mónica", fue mencionada como la responsable de intentar estafar a una persona. El hecho ocurrió el miércoles pasado, cuando alguien utilizó la oficina que el bloque "Mi Ciudad" tiene en el Concejo Deliberante, que por unos minutos estuvo vacía, para cerrar un trato comercial a cambio de 400 pesos. El hecho fue denunciado por la damnificada en la comisaría Luján Primera.
"Estoy a disposición de la persona que ese miércoles fue estafada en la Municipalidad o en el Concejo Deliberante para que me identifique. No quiero estar sola, para no ser carnada de nadie. Que esa persona o la Justicia me identifique", dijo Paz.
- Pero, ¿por qué apareció su nombre?
- "No lo sé. Quisiera saberlo. Alguien lo dijo. No pueden acusar porque sí. Estoy tranquila porque hace más de un mes que no paso por la Municipalidad, pero quiero que se aclare porque tengo una familia".Tal como se dieron los hechos, ahora no se descarta que haya sido una de las últimas maniobras de la supuesta María Rosa Bertolino en dependencias municipales, donde se manejaba como pez en el agua. (PUNTO CERO-El Civismo).

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