miércoles, noviembre 08, 2006

EL NO A FELIPE SOLA. YA SE HABLA DE CAMBIOS DE GABINETE

BUENOS AIRES, Noviembre 08, (PUNTO CERO-La Política On Line) Pánico, miedo al desierto o al llano, todas figuras para representar los rigores de una vida lejos de la función pública, miedos que invaden por estas horas críticas a los desorientados funcionarios de Felipe Solá, ante los rumores de un inminente cambio de gabinete.
Las versiones son tan extremas como la situación, pero tienen un Rubicón que divide las aguas: el ministro de Gobierno bonaerense y revivido precandidato Florencio Randazzo. Un sector estima que Felipe abrirá lugares en su gobierno para eventuales aliados que permitan darle más volumen político a la candidatura a gobernador de su ministro.
Este esquema aperturista incluiría algún "raviol" -figura que los políticos suelen utilizar para referirse a áreas o dependencias públicas- para el senador José Pampero, fiel a la vieja consigna de Enrique Nosiglia de poner, en lo posible, un huevo en cada canasta, tal vez un antídoto eficaz para eludir innecesarios riesgos.
Por supuesto que no se habla en este esquema de extender la generosidad al ministro del Interior, Aníbal Fernández, ya se sabe que el odio entre ambos bonaerenses es tan intenso que hasta supera el cálculo político.
En sentido contrario otras versiones indican que Solá podría optar por cerrar aún más su gobierno, ante la previsible pérdida de poder que inevitablemente le acaecerá. Y en este esquema, nuevamente Florencio Randazzo aparece en el centro de la escena, claro que esta vez como el adversario a derrotar.
De avanzar esta postura, que diariamente abona la mujer del gobernador, la influyente María Helena Chávez, varios funcionarios muy cercanos a Randazzo deberían empezar a pensar en su futuro.
Entre ellos se menciona al titular del Banco Provincia, Martín Losteau, al titular de Lotería bonaerense, Franco Laporta, -ambos cuestionados por poner los cuantiosos recursos de los organismos que manejan al servicio de la candidatura de Randazzo- y el titular del Instituto de Cultura, Alberto Hernández.
Un caso aparte encarna el experimentado vocero Enrique Mouján, quien diariamente debe resistir las embestidas de la atractiva María Helena Chávez, quien al parecer descubrió los beneficios que provoca en la relación con la prensa, el manejo de las millonarias partidas publicitarias del presupuesto bonaerense.
En definitiva, daría la impresión que Solá busca generar la necesaria inquietud sobre sus funcionarios, a los efectos de alargar lo más posible la ilusión de un poder, que ya sabe perdido. (PUNTO CERO-La Política On Line).

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