jueves, noviembre 08, 2007

BUENOS AIRES. Entrevista a Diana Mafia. Una mirada capaz de romper esquemas. Por Margarita Pécora

BUENOS AIRES, Noviembre 08, (PUNTO CERO-Comunas) Una visión distinta, renovadora, acompaña a la Doctora en Filosofía, Diana Maffía, en su tránsito ascendente de la vida académica, a la política, hecho que se verá materializado durante su asunción a la banca de diputada de la Legislatura de la Ciudad, por la Coalición Cívica, espacio donde cristalizó un modo diferente de analizar la política, contrario a la visión tradicional y a los cánones que hoy imperan.
Cuando en diciembre próximo Diana Maffía, diputada electa por la Coalición Cívica, asuma su banca, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, experimentará la sensación de haber ganado una voz excepcional: capaz de llevar a la meditación más profunda a los actores de ese ámbito político, e inducirlos a romper los cánones que hoy dominan el pensamiento y la acción, con los sólidos argumentos filosóficos y la cosmovisión que extrae de su condición de académica y militante de larga data a favor de la defensa de los derechos humanos y de las mujeres en particular.
Dialogar con la actual directora académica del Instituto Hannah Arendt, y doctora en Filosofía (UBA), docente de la carretera de Filosofía, Master en Administración Pública y en Estudios de Género fue, por tanto, un privilegio.
¿Cómo ingresó en el ámbito político?
Mi vida está ligada fundamentalmente a la actividad académica y a la investigación. Me recibí en la carrera, hice el doctorado y enseño en la Facultad de Filosofía y Letras “Teorías del Conocimiento” desde hace 27 años. Este año quedo a cargo de la Cátedra.
Trabajé muchos años en tema de Género Femenino, Teoría Política feminista, Derechos Humanos y a partir de ese trabajo , en el año 98 fui llamada de la Comisión de la Mujer de la Legislatura para que me presente como candidata. Yo dije que era académica y que estaba terminando mi Tesis. No pertenecía a ningún partido político, entonces desde esa falta de experiencia de una vida partidaria me parecía muy difícil asumir una función de esa índole aunque siempre hice de mi herramienta intelectual, una práctica política.
¿Cuál fue su experiencia en la Defensoría del Pueblo?
Me eligieron Defensora del Pueblo en el área de Equidad de Género y Derechos Humanos. Fue una experiencia muy intensa, duró cinco años y me permitió hacer una gestión distinta. Como yo no venía con el recorte habitual de la Administración Pública, no tenía ningún prejuicio en convocar en una misma reunión a gente del Ejecutivo, de la Legislatura, personas de ONGs y del mundo académico y casi todas las cosas conflictivas y que requerían de consenso las hice de esa manera.
¿Cómo conoció a Elisa Carrió?
Cuando terminó mi función como Defensora del Pueblo en el 2003, al mismo tiempo terminó Carrió su función como Legisladora. Yo la había visto algunas veces en reuniones académicas sobre Derechos Humanos en la Universidad, pero una colega (Marcela Rodríguez), diputada nacional por el ARI me hablaba mucho de Carrió, es decir que la admiraba pero no tenía ningún trato con ella.
Carrió me convocó en febrero para fundar este Instituto y en junio ya estábamos con el primer curso en la calle, habíamos conformado un grupo de docentes muy comprometidos. Hace cuatro años que funciona este Instituto.
¿Qué aspiraciones concretas tiene al asumir la banca en la Legislatura?
Acepté el espacio como legisladora porque conozco la actividad a partir de la Defensoría. En realidad no aspiraba a tener un cargo. Ahora una vez que lo acepté, lo hago con un compromiso enorme.
Carrió apeló a mi responsabilidad y quiero que se vea cómo se encarnan los valores que queremos promover en la Coalición Cívica.
¿Qué comisiones le gustaría integrar?
Por supuesto, la Comisión de Mujer, la de Salud, Derechos Humanos, Espacios Públicos, Presupuesto (porque hay mucho que resguardar allí), la de Derechos también (porque con el estilo de gestión del macrismo, tenemos que cuidar que no se transforme la ciudad en una “unidad de negocios”).
Me gustaría tener también un espacio en la Comisión de Economía y en la de Ética porque es subvalorada y habría que poner en funciones con más protagonismo.
¿Cómo aprecia la lucha por la reivindicación de los derechos de las mujeres en la Argentina?
Hay muchas estrategias diferentes, por supuesto no concuerdo con todas.
Soy feminista. Esta es una posición política humanista que promueve que no haya relaciones de subordinación y de poder entre varones y mujeres y entre otras condiciones que naturalizan las relaciones de poder y los espacios sociales como son , la etnia, el color, la edad, orientación sexual, etc.
Aspiramos a que haya justicia distributiva y por tanto a que hayan mujeres, así como hay varones en los espacios de representación y en los de poder, pero el feminismo no lo promovemos solamente por cuestión de justicia distributiva, sino porque creemos que hay que repensar las instituciones, desde las experiencias de las mujeres y respetando su palabra, formación e intereses.
¿Qué falló en la estrategia electoral que impidió a Carrió quedar como Presidenta?
Creo que hicimos una elección fabulosa. Hablar de fallos me parece un poco duro porque Carrió hizo una elección formidable, sobre todo en Ciudad de Buenos Aires, en provincia. La alianza con Margarita Stolbizer me parece excelente, también con el Socialismo. Fue maravilloso pensar en presente y futuro, en pocos meses se consolidó una forma de hacer política, ya para octubre la cuarta parte de la población había entendido cuál era la propuesta de Carrió. No diría que fue un fracaso.
¿No cree que el poder de convocatoria pudo haber sido mayor y la comunicación de su eje de campaña?
Creo que la comunicación pudo ser mayor pero pensemos que ya estamos proyectando a futuro, quienes vamos a tomar las funciones estamos trabajando intensamente para consolidar esto.
El gobierno no depositó dinero hasta menos de un mes antes del cierre de la campaña, quiere decir que una fuerza que no tuviera dinero propio o dinero “negro”, cosa que no pasa en la Coalición porque no aceptamos donación de empresas, no podía hacer su campaña, más que yendo a los lugares.
Luego lo que ocurrió en las elecciones que es de público conocimiento, el robo de boletas en Ciudad de Buenos Aires, algo vergonzante que me pasó a mí. Cuando salí a reclamar la boleta de Carrió, la presidenta de mesa entró y puso una boleta.
Somos una fuerza que se inicia, todavía no tan numerosa.
No nos alcanzó para el ballotage. Pero hay que reflexionar sobre el hecho de que los votos en blanco, los impugnados y la gente que no fue a votar, era más cantidad que la gente que votó a Cristina Kirchner, quiere decir, que todavía la mayoría en este país es la mayoría de los que no votan o votan en blanco, esto para nosotros es una preocupación mucho más grave de cómo le ganamos a Cristina Kirchner.
¿Qué opinión tiene de Cristina como líder que propugna un cambio?
Si bien Cristina es una mujer, va a hacer una política totalmente tradicional, al mismo estilo que su marido y en realidad la que va a cambiar es ella, porque va a adquirir mucho poder, pero esto no se va a volcar en un empoderamiento de las mujeres.
Si consideremos el poder como algo que se acumula hegemónicamente, que establece una jerarquía con los otros, quien decide tiene una jerarquía mayor que aquellos que van a ejecutar la decisión, y van a ser impactados por esa decisión. Si consideramos el poder como algo unipersonal, y no como algo colectivo, estamos teniendo una consideración tradicional del poder que opera como un disciplinamiento para la ciudadanía y por lo tanto quien hegemoniza ese poder, no le otorga más poder a la ciudadanía.
¿Cree que ella tiene capacidad para dirigir a la nación?
Sí, creo que es una mujer capaz, sobre todo para dirigir con el estilo de dirección unipersonal de ella y su marido, un estilo concentrador de las decisiones, poco dialogante, con muy baja tolerancia a la diferencia y al discenso. El hecho de que el propio Jefe de Gabinete salga a insultar a la ciudad de Buenos Aires, por haber votado diferente, que la propia Cristina K, califique a todos los habitantes de la ciudad, como soberbios, porque no la votaron a ella me parece una falta de respeto atroz con respecto a la autonomía. Hay muy poco espíritu republicano y el hecho de que sea Cristina la que hegemonice el cargo, no va a variar la relación de poder, sencillamente va a variar la condición de ella que va a tener más poder que cuando era Senadora.
¿Qué cambios espera en el país durante la administración de la nueva Presidenta?
Los que están contenidos en los compromisos que tomamos en la Coalición Cívica. Un cambio muy importante es el de la ética publica, el del respeto por las formas republicanas de división de poderes y los organismos de control como organismos que vigilan la acción política y otro compromiso extraordinariamente importante es el de la distribución del ingreso y la palabra, que no es solo de tipo económica sino de reconocimiento del protagonismo de todos los actores y actrices sociales que van a ser impactados por las decisiones que se tomen desde el Estado.
¿Podrá Cristina contra la inflación?
No quisiera hacer malos augurios. Yo quisiera que a Cristina K le fuera bien, que a mucha gente valiosa que hay en su partido político pudiera tener la cercanía con ella como para flexibilizar su punto de vista totalmente autoritario sobre la política. Quisiera que estos principios de la Coalición Cívica pudieran ser encarnados aún por otro gobernante/a, porque son los cambios que le hacen falta al país.
Si ella se comprometiera con esos principios y los llevara adelante, no sentiría en absoluto que nos está robando algo, al contrario, que nos está dando generosamente una oportunidad.

INSTITUTO SUI GENERIS
¿Cómo se imparte la formación Cultural y Política y qué distingue a este Instituto de otros similares?

Elisa Carrió quería que fuera un Instituto independiente del Partido-cosa que es así- y tuviera los ideales que sostuvo la formación del ARI: ideales de ética pública, justicia distributiva, republicanismo, compromiso en la función, y las cuestiones de derechos humanos. Todos esos aspectos están pero no necesariamente ligados a la formación de cuadros para un partido político, sino una formación ciudadana.
¿Eso es lo que marca la diferencia?
Totalmente, no es esta una escuela de formación de cuadros, y es una diferencia enorme, porque la propusimos una escuela de formación ciudadana de la que pudieran salir vocaciones políticas, pero no con las estructuras tradicionales de los partidos.
¿Cuál es la filosofía en la que se apoya este Instituto?
Principalmente en la filosofía de Hannah Arendt, su idea de la lucha contra el totalitarismo y una conciencia acerca de la acción política profundamente humanista.
Trabajamos mucho en políticas públicas con visión humanista, y la idea es tomar un tema general cada año y revisar el concepto de poder, pensar la libertad, la relación con el otro, con las autoridades, la ética y la alteridad (relación con el otro/otra diferente).
¿Se mantiene Carrió como directora del Instituto a pesar de su proyecto de dedicarse al Movimiento de Mujeres por la Paz?
Sigue como directora de este Instituto, y con el Movimiento por la Paz interactuamos porque es una de las mesas de Coalición Cívica. Es un movimiento además que está muy en consonancia con un foro de mujeres que promovimos desde el Instituto Arendt, para pensar el poder desde la perspectiva de las mujeres.
Hicimos también unos talleres sobre el amor como expresión política y pensamos la paz no como algo pasivo, sino como compromiso activo de intervención política, porque la paz hay que construirla colectivamente.
La idea de este Instituto fue de Elisa Carrió, y fue muy luminosa y oportuna.
Macri: Un señor que hace negocios con visión superficial sobre la política y los seres humanos.
G. Micetti: Ofrece buena una expectativa. Podría tener otro acercamiento a la política.
Larreta: La sospecha de que finalmente es quien va a gobernar la ciudad de Buenos Aires, porque Macri se va a aburrir rápido.
Scioli: Un conciliador, sensible ante cuestiones de distribución y de pobreza, pero a saber cómo va a enfrentar el tráfico de drogas, la corrupción enorme que hay en la provincia de B.S.
Carrió: Una mujer inteligentísima, con una gran honestidad personal, que predica lo que vive. Le tengo mucha admiración y respeto. Es de una inmensa generosidad. (PUNTO CERO-Comunas).

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