miércoles, mayo 20, 2009

ESPECIALISTAS DE SALUD ADVIERTEN QUE SE INGRESÓ EN LA ÉPOCA CRÍTICA DE TRIQUINOSIS

Especialistas del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires advirtieron que con la llegada de los meses más fríos del año se incrementarán los casos de triquinosis en territorio provincial: si bien el pico de casos se registra durante el invierno, el período crítico de la enfermedad comenzó en mayo.
Pese a que en los que va del año sólo se registraron 3 casos de triquinosis en la provincia (uno en Quilmes, uno en La Plata y otro en Dolores) contra 32 notificados a la misma fecha de 2008, las bajas temperaturas traerán consigo la aparición de nuevos casos.
“La llegada de los meses fríos genera las condiciones ideales para la faena casera de cerdos debido a que no se necesita una cámara frigorífica para preservar los alimentos como en otras épocas del año” indicó el director de Zoonosis Rurales del Ministerio de Salud, Jorge Bolpe.
La triquinosis es una enfermedad endémica en zonas rurales de la provincia que se adquiere por el consumo de carne de cerdo infectada con el parásito Triquinella spiralis. En número de casos anuales promedio en la provincia alcanza los 200, aunque en 2007 se registraron 138 infectados y en 2008 129.
La triquinosis es una zoonosis con amplia dispersión geográfica: de hecho, se han detectado casos en todas las regiones sanitarias de la provincia.
Esta enfermedad se contrae principalmente por el consumo de carne de cerdo mal cocida y la ingesta de chacinados y embutidos caseros elaborados con esa carne que no cumplen los controles sanitarios. También afecta a animales silvestres como zorros y jabalíes.
Según datos de la Dirección de Epidemiología provincial, el 40 por ciento de los casos se origina por la ingesta de chorizos caseros; el 12 por ciento por panceta, y en menor medida por consumo de bondiola y jamón.
La enfermedad se manifiesta generalmente en forma de brotes epidémicos.
En 2006, tras un brote registrado en Chacabuco, se alcanzó el record de los últimos años: 386 casos.
“A diferencia de otras enfermedades, la triquinosis tienen directa relación con la cantidad de personas que consumen el alimento y su gravedad con el grado de infección de la carne parasitada. Es una enfermedad que se da en forma de brotes y son muy raros los casos aislados” indicó el director de Epidemiología, Mario Masana Wilson.
El experto aclaró que “no se trata de dejar consumir productos caseros”. “Lo importante es asegurarse de que todo producto esté debidamente identificado con rótulo ya que esto indica que el animal se faenó en un frigorífico autorizado y que no tenía triquinosis”.
SÍNTOMAS
Los cerdos contraen el parásito Triquinella spiralis cuando se los alimenta con desperdicios y cuando conviven con ratas.
El parásito, al ingresar en el organismo del animal, se aloja generalmente en los músculos del diafragma, de la masticación, de la lengua, la región lumbar, los intercostales, los párpados y ojos.
Al consumir un alimento elaborado con la carne de cerdo infectada, el parásito se ingresa al organismo humano.
Durante la primera semana posterior a la ingesta del alimento contaminado, la persona que contrajo triquinosis padece un desorden gastrointestinal severo que puede manifestarse con diarrea. Luego, a medida que va evolucionando la enfermedad, aparecen dolores musculares intensos y puede haber edema facial o hinchazón de los párpados. La triquinosis también produce picos de temperatura y un estado de decaimiento similar al de la gripe
ACCIONES PREVENTIVAS
- Es fundamental que ante los primeros síntomas, la persona afectada acuda al médico o centro de salud más cercano para poder iniciar el tratamiento y así controlar la enfermedad rápidamente. El éxito en el tratamiento aumenta si se inicia en forma temprana.
-Cuando se consume carne fresca se debe cocinar hasta que desaparezca el color rosado (más de 70 ºC). Los procesos de secado, salazón y ahumado no afectan la vitalidad del parásito.
-La congelación mata las larvas cuando permanecen a -19º C durante 5 días o a -32º C durante 22 horas.
-No consumir chacinados y embutidos crudos de procedencia “casera” o artesanal que no cuenten con el rótulo o etiqueta del establecimiento elaborador habilitado y sean vendidos en puestos callejeros sin habilitación municipal. Por eso, debe verificarse el rótulo o etiqueta de fabricación en todos los subproductos de cerdo que se adquieran.
-No se deben tirar los restos de los alimentos que puedan estar contaminados, ya que son fundamentales para realizar el diagnóstico.

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