jueves, agosto 06, 2009

Sigue la cacería: también echaron al albertista Trotta de la jefatura de Gabinete

(La Política On Line). Continúa la caza de hombres cercanos al ex funcionario kirchnerista. Esta vez se trataría del subsecretario de Tecnologías y Gestión que comezó su carrera política con Beliz.
En los pasillos de la Jefatura de Gabinete se rumorea una nueva víctima de la cacería del Gobierno contra los albertistas que quedaron en funciones dentro del Gobierno. Se trata de Nicolás Trotta, el subsecretario de Tecnologías y Gestión.
Aníbal Fernández habría echado al funcionario que comenzó su carrera política de la mano de Gustavo Béliz, pero que se pasó al albertismo y ahora cayó en la guerra del oficialismo contra todos los hombres del ex jefe de Gabinete kirchnerista. Como adelantó La Política Online, en el Gobierno están furiosos con Alberto Fernández porque con su flamante condición de columnista del diario Crítica, terminó de oficializar su pase a la oposición.
Así decisieron atacarlo indirectamente echardo del Gobierno hasta el último de sus funcionarios, que no ocupan cargos de primeras líneas, pero sí conservaban algunas áreas de vital importancia.
La primera víctima fue Alejandra Tadei, a quien el flamante secretario Legal y Administrativo del Ministerio de Economía, Benigno Vélez, echó de la subsecretaria Legal. Ayer se le sumó la secretaria de Justicia, Marcela Losardo, a quien el titular del ministerio, Julio Alak no quería despedir, epro por orden de Aníbal Fernández, la desplazó.
Los dardos habrían apuntado hoy a Nicolás Trotta, que al caer en desgracia su jefe intentó camuflarse como urtubeista, pero no pasó desapercibido que el salteño Manuel Urtubey es uno de los gobernadores que aún hoy habla con Alberto.
Trotta tuvo un infortunado paso por la literatura cuando en el apogeo k, sacaba "instant books" de apoyo a Kirchner de dudosa seriedad, como aquel que proponía a modo de juego para chicos "Elegí tu propia Argentina", con una notable manipulación de opciones que conducían a los resultados más felices bajo el liderazgo de Néstor, el mismo que ahora dispuso su despido, acaso sorprendiéndolo con un final que nunca contempló en su esfuerzo literario.
Este joven funcionario de desconocidos antecedentes académicos estaba a cargo del Instituto Nacional de la Administración Pública y la Escuela de Gobierno, dos orghanismos oficiales para formar a los funcionarios y generar futuros cuadros técnicos, lo que revela el interés que le da el kirchnerismo a la capacitación.
Frustrado candidato a legislador y diputado nacional en incontables ocasiones, ahora deberá pedirle un lugar en las flamantes oficinas de Alberto Fetnández, en la que ya avisaron, no hay más lugar.

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