(La Política On Line). El ex legislador porteño decidió irse de la cartera de Cultura y recalar en la Unidad de Coordinación del Plan Estratégico que depende de la Secretaria General. Las internas con el ministro apuraron la decisión.
El ministerio de Cultura que conduce el ex sushi Hernán Lombardi parece tener un año complejo. A los problemas con los actores y los centros culturales barriales, ahora se le suma el segundo portazo fuerte luego de que se alejara en 2008 Pablo Batalla.
Ahora renunció Rodrigo Herrera Bravo, ex legislador y quien viene trabajando silenciosamente en el armado del PRO en el Interior del país.
El funcionario era director ejecutivo del Ente Turismo de Buenos Aires y decidió renunciar oficialmente a su cargo, según pudo saber LPO.
Profesor universitario en la Universidad de Lanas y peronista de pura cepa, Herrera Bravo tenía apenas una relación correcta con Lombardi.
El problema partía desde que comenzó la gestión. Es que el ex funcionario de Fernando de la Rúa iba a ser el encargado del área de Turismo pero terminó recalando como titular de Cultura cuando se cayó la primera opción de Mauricio Macri por incontinencia verbal (el ex titiritero y editor católico Luis Hernán Rodríguez Felder).
Por ello, para Lombardi, quien es un importante empresario de turismo, era central mantener el control total del Ente. A esto hay que sumarle el paladar radical del titular de la cartera de Cultura.
Así, Herrera Bravo recaerá en la Unidad de Coordinación del Plan Estratégico, silla que ocupó José Luis Giusti y que dependía de Gabriela Michetti cuando era vicejefe de gobierno, y actualmente está a cargo del secretario general, Marcos Peña.
La salida se da justo en medio de un viaje de Lombardi, quien designaría un nuevo director ejecutivo que le responda directamente.
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