Como una historia que se repite, los problemas en el suministro industrial del electricidad y gas -que fueron recurrentes entre 2005 y 2007, período en que la economía crecía a tasas chinas-, volverían a hacerse sentir en la Argentina.
Según admiten las compañías de generación y distribución de energía, en especial las que operan en el interior del país, el congelamiento de los precios no permitió realizar inversiones en el sistema eléctrico.
"Cualquier crecimiento tiene que ir acompañado de las ampliaciones y mejoras necesarias en la generación, el transporte y la distribución. Y en los dos primeros componentes no hubo en los últimos años ninguna mejora tarifaria", explicó el gerente de Distrocuyo, Alejandro Neme. En este sentido, el ejecutivo afirmó que el sistema está ahora más aliviado por la meseta que experimenta la actividad industrial. "Sin embargo, cuando la economía se recupere, tal como se espera que suceda a partir del año próximo, los equipos volverán a saturarse", advirtió Neme.
De acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Planificación, la última actualización tarifaria que tuvo el sector fue en 2002. Desde entonces la Unirem, el cuerpo dedicado a la renegociación de contratos con prestadoras tras la crisis por la salida de la devaluación, sólo retocó la tarifa del transporte tres años atrás.
Neme recordó que la Nación todavía adeuda cumplir con el compromiso que asumió en 2005, de implementar una revisión integral de las tarifas. "Desde febrero de 2005, cuando prometieron mejorarla, no hemos tenido ninguna actualización", agregó.
Casos parecidos surgen con otras distribuidoras de gas del interior ya que, más allá de la mejora en el servicio que decretó el Gobierno nacional con ajustes en las facturas de hasta el 400%, el margen que quedó para las empresas resulta menor. "Seguimos esperando un sinceramiento en los precios, pero parece que todavía estamos lejos de eso", comentó el portavoz de una compañía que controla Ecogas.
Existen en algunas provincias empresas con contrato interrumpible que ya analizan medidas destinadas a evitar el desabastecimiento de energía. "Estamos estudiando la instalación de generadores para escaparle a posibles cortes", confesó uno de sus directivos, quien pidió mantener el anonimato.
Según admiten las compañías de generación y distribución de energía, en especial las que operan en el interior del país, el congelamiento de los precios no permitió realizar inversiones en el sistema eléctrico.
"Cualquier crecimiento tiene que ir acompañado de las ampliaciones y mejoras necesarias en la generación, el transporte y la distribución. Y en los dos primeros componentes no hubo en los últimos años ninguna mejora tarifaria", explicó el gerente de Distrocuyo, Alejandro Neme. En este sentido, el ejecutivo afirmó que el sistema está ahora más aliviado por la meseta que experimenta la actividad industrial. "Sin embargo, cuando la economía se recupere, tal como se espera que suceda a partir del año próximo, los equipos volverán a saturarse", advirtió Neme.
De acuerdo con los datos oficiales del Ministerio de Planificación, la última actualización tarifaria que tuvo el sector fue en 2002. Desde entonces la Unirem, el cuerpo dedicado a la renegociación de contratos con prestadoras tras la crisis por la salida de la devaluación, sólo retocó la tarifa del transporte tres años atrás.
Neme recordó que la Nación todavía adeuda cumplir con el compromiso que asumió en 2005, de implementar una revisión integral de las tarifas. "Desde febrero de 2005, cuando prometieron mejorarla, no hemos tenido ninguna actualización", agregó.
Casos parecidos surgen con otras distribuidoras de gas del interior ya que, más allá de la mejora en el servicio que decretó el Gobierno nacional con ajustes en las facturas de hasta el 400%, el margen que quedó para las empresas resulta menor. "Seguimos esperando un sinceramiento en los precios, pero parece que todavía estamos lejos de eso", comentó el portavoz de una compañía que controla Ecogas.
Existen en algunas provincias empresas con contrato interrumpible que ya analizan medidas destinadas a evitar el desabastecimiento de energía. "Estamos estudiando la instalación de generadores para escaparle a posibles cortes", confesó uno de sus directivos, quien pidió mantener el anonimato.
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