(Inforegión). El convenio que se firmó días atrás entre el municipio de Lanús y la Universidad Kennedy para regularizar la actividad de tatuajes, que determinó que los tatuadores deberán realizar un curso de dos meses y además de contar con estudios secundarios completos, tuvo buena aceptación por parte de los trabajadores de esta actividad.
Tras el convenio que se firmó la semana pasada entre el municipio de Lanús y la Universidad Kennedy para regularizar la actividad de tatuajes en el distrito, que determinó que los tatuadores deberán realizar un curso de dos meses y además contar con estudios secundarios completos, Info Región consultó a algunas personas que llevan adelante la actividad, quienes vieron con buenos ojos la iniciativa.
Desde los diferentes locales de “Tatuajes y Body piercings” de Lanús coincidieron en que “la ordenanza es correcta" y mostraron una mirada positiva al respecto”.
En diálogo con Info Región Gustavo Fernández, que trabaja en Pigus Tatto, en la zona oeste del Partido, afirmó que “es importante que se lleve adelante este convenio para que se puede trabajar de mejor modo".
A Lanús, igual que en diferentes zonas de la región, asisten cientos de jóvenes para realizarse tatuajes y piercings. “Esta es una localidad donde viene muchos jóvenes a tatuarse, presenta una gran demanda y es por eso que se necesitaba regularizar”, indicaron ante la consulta de Info Región.
En tanto, el convenio estipula el dictado de cursos de capacitación periódicos en las instalaciones de la Universidad Kennedy por profesionales de la casa de estudios y en dichos cursos se tratarán en detalles temas de relevancia para la actividad, como: normas sanitarias, esterilización, higiene y bioseguridad, anatomía de la dermis, materiales hipoalergénicos, consideraciones legales, talleres de oficios.
“La actividad de tatuador tiene que ser muy responsable, por eso creemos que es fundamental una ordenanza que la regule y además capacite”, confirmaron desde una casa de tatuajes de la calle 9 de Julio al 1500.
Los cursos se desarrollarán durante un período de dos meses y una vez cumplidos la Universidad extenderá un certificado que acreditará la asistencia y puntaje obtenido en la cursada. Tal como lo estipula la ordenanza, el curso será condición obligada para quienes deseen habilitar un local que brinde el servicio de aplicación de tatuajes y/o body piercings en el distrito, y deberá ser revalidado por nuevas técnicas cada tres años.
Tras el convenio que se firmó la semana pasada entre el municipio de Lanús y la Universidad Kennedy para regularizar la actividad de tatuajes en el distrito, que determinó que los tatuadores deberán realizar un curso de dos meses y además contar con estudios secundarios completos, Info Región consultó a algunas personas que llevan adelante la actividad, quienes vieron con buenos ojos la iniciativa.
Desde los diferentes locales de “Tatuajes y Body piercings” de Lanús coincidieron en que “la ordenanza es correcta" y mostraron una mirada positiva al respecto”.
En diálogo con Info Región Gustavo Fernández, que trabaja en Pigus Tatto, en la zona oeste del Partido, afirmó que “es importante que se lleve adelante este convenio para que se puede trabajar de mejor modo".
A Lanús, igual que en diferentes zonas de la región, asisten cientos de jóvenes para realizarse tatuajes y piercings. “Esta es una localidad donde viene muchos jóvenes a tatuarse, presenta una gran demanda y es por eso que se necesitaba regularizar”, indicaron ante la consulta de Info Región.
En tanto, el convenio estipula el dictado de cursos de capacitación periódicos en las instalaciones de la Universidad Kennedy por profesionales de la casa de estudios y en dichos cursos se tratarán en detalles temas de relevancia para la actividad, como: normas sanitarias, esterilización, higiene y bioseguridad, anatomía de la dermis, materiales hipoalergénicos, consideraciones legales, talleres de oficios.
“La actividad de tatuador tiene que ser muy responsable, por eso creemos que es fundamental una ordenanza que la regule y además capacite”, confirmaron desde una casa de tatuajes de la calle 9 de Julio al 1500.
Los cursos se desarrollarán durante un período de dos meses y una vez cumplidos la Universidad extenderá un certificado que acreditará la asistencia y puntaje obtenido en la cursada. Tal como lo estipula la ordenanza, el curso será condición obligada para quienes deseen habilitar un local que brinde el servicio de aplicación de tatuajes y/o body piercings en el distrito, y deberá ser revalidado por nuevas técnicas cada tres años.
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