(La Política OnLine). Se trata de una firma que fue clausurada y desmantelada a mediados del año pasado en la reserva de Santa Catalina, partido de Lomas de Zamora, que funcionó durante casi una década sin ningún control ni habilitación mediante un extraño contrato de locación firmado con la Universidad de La Plata, titular del predio.
Una molienda de vidrios que estuvo radicada ilegalmente en un predio lomense conocido como Santa Catalina fue echada por los vecinos de Máximo Paz nucleados en la Asamblea Defensora del Medio Ambiente (ADeMa). Se trata de la empresa Aretra S.A., clausurada definitivamente en agosto de 2009 por el municipio de Lomas de Zamora debido a su funcionamiento irregular y contaminante en el conflictivo predio perteneciente a la Universidad Nacional de La Plata, una reserva natural histórica ubicada sobre la Avenida Juan XXIII que por su nomenclatura municipal de usos no permite industrias dentro del predio. Pese al impedimento, la empresa trabajo 8 años a cielo abierto afectando gravemente las condiciones ambientales del lugar, basándo sus argumentos en el contrato de locación firmado con la casa de altos estudios de la capital provincial. Insólitamente, la institución recibía un alquiler mensual como propietaria de los terrenos, desconociendo las normativas vigentes a nivel local. Incluso, ante las intimaciones de las autoridades, el mecanismo de defensa utilizado fue que se trataba de tierras federales en las que la municipalidad no tenía injerencia.
El boletín ecológico Nº 14 de la multisectorial "Todos por Santa Catalina" concluyó, en un análisis microscópico del material molido que la planta producía a cielo abierto, que las astillas de vidrio de 50 a 100 micrones (0,05 a 0,1 milímetros), capaces de esparcirse por el viento, poseen puntas afiladas tal cual los fragmentos más grandes. Por lo que se entiende que una vez en el organismo, ese vidrio molido no puede ser otra cosa que perjudicial. Al introducirse en el sistema respiratorio de un individuo, las partículas de vidrio son difíciles de eliminar por su pequeño tamaño, producen silicosis (una enfermedad pulmonar) y microheridas alrededor de las que pueden formarse células cancerosas.
Desde la comuna lomense informaron a LPO que la molienda funcionó durante casi una década sin la documentación habilitante, violando las normativas ambientales y que, luego de la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente, la justicia de faltas ordenó -a mediados del año pasado- su clausura y desmantelamiento. “No tenían habilitación municipal, no tenían categorización ni estudios de impacto ambiental”, explicó un funcionario del área. “Ya no funcionan más allí, y lo único que quedan son unas máquinas que aún no retiraron y unas montañas de vidrio que no tenemos donde llevarlas porque la Ceamse no las recibe”, agregó la fuente.
Destino conflictivo
En diciembre pasado, los vecinos de Máximo Paz, en el distrito gobernado por el intendente K Gustavo Arrieta se enteraron del desembarco de Aretra S.A. en la zona. Casi al unísono, los habitantes del lugar se organizaron y reclamaron la realización de una audiencia pública y la presentación de un estudio “objetivo” del impacto ambiental que tal radicación representaría.
En el municipio cañuelense rige la ordenanza 2465-08 para todos aquellos que pretendan instalar un emprendimiento industrial en la zona. Básicamente, la ordenanza exige que los titulares de las industrias describan la actividad que van a desarrollar. De modo que la empresa deberá enviar al municipio un documento que aclare cómo será el proceso de reciclado de vidrios en el parque local y, claro está, que no puede presentarse en Máximo Paz con el mismo proyecto productivo que tenía en el predio de Santa Catalina. La localidad de Máximo Paz cuenta con la única zona industrial habilitada por el municipio para la radicación de industrias de "categoría 3", que según la Ley 11.459 son los sectores de "mayor complejidad ambiental, potencialmente peligrosos y no deben situarse cerca de centros urbanos", debido a los elementos químicos que utilizan para la elaboración de sus productos.
Así, los miembros de la asamblea se reunieron con la Jefa de Gabinete comunal, Marisa Fassi (hermana de la modelo Natalia y pareja del intendente, Gustavo Arrieta), y lograron el compromiso de que la molienda no tendrá cabida en el lugar elegido.
El antecedente de Azyga Chemist S.R.L.
Según las denuncias presentadas en los Tribunales de Lomas de Zamora, la firma Azyga Chemist S.R.L. estuvo radicada en la localidad de Luis Guillón, Esteban Echeverría, con el nombre de Azyder SA. En 2001, la empresa solicitó permiso para instalarse en el parque industrial de Máximo Paz, pero el entonces director de Medio Ambiente cañuelense, José Luis Forquera, había desaconsejado la instalación de la planta. Sin embargo, la firma se instaló.
Más tarde, ADeMA comprobó que el 9 de noviembre de 2001 la empresa Azyder SA, situada en San Martín al 1000 de Luis Guillón, había sido clausurada por el Ejecutivo de Esteban Echeverría y el gobierno provincial debido a reiteradas denuncias efectuadas por la Comisión de Defensa del Medio Ambiente (Codema), de ese partido.
Las denuncias indicaron que la planta se dedicaba a la producción de derivados de azufre como metabisulfito de sodio, bisulfito de sodio, hiposulfito de sodio, sulfito de sodio, bisulfito de amonio, sulfito de amonio, tiosulfato de amonio, bisulfito de magnesio, sulfito de potasio, fosfonatos y biocidas. Estos productos parten de la quema de azufre para producir dióxido de azufre y luego se combinan con distintas bases para crear sales.
Azyga Chemist SRL fue una de las industrias químicas en las que recayó el mayor número de denuncias realizadas por los vecinos de la Asamblea Defensora del Medio - Ambiente Máximo Paz (ADeMA), debido a los gases de dióxido de azufre y óxido de nitrógeno que arrojaba por una chimenea sin tomar las medidas de seguridad correspondientes, lo que produjo en la población casos de irritación ocular, edemas pulmonares, asma y espasmos.
La clausura en forma definitiva y la no renovación de la habilitación, la resolvió el municipio dado que el dueño de la empresa se negaba a realizar bajo su costo el sistema de monitoreo continuo -que es a cargo de cada empresa- y otras obras de adecuación de la planta aconsejadas por Acumar.
Una molienda de vidrios que estuvo radicada ilegalmente en un predio lomense conocido como Santa Catalina fue echada por los vecinos de Máximo Paz nucleados en la Asamblea Defensora del Medio Ambiente (ADeMa). Se trata de la empresa Aretra S.A., clausurada definitivamente en agosto de 2009 por el municipio de Lomas de Zamora debido a su funcionamiento irregular y contaminante en el conflictivo predio perteneciente a la Universidad Nacional de La Plata, una reserva natural histórica ubicada sobre la Avenida Juan XXIII que por su nomenclatura municipal de usos no permite industrias dentro del predio. Pese al impedimento, la empresa trabajo 8 años a cielo abierto afectando gravemente las condiciones ambientales del lugar, basándo sus argumentos en el contrato de locación firmado con la casa de altos estudios de la capital provincial. Insólitamente, la institución recibía un alquiler mensual como propietaria de los terrenos, desconociendo las normativas vigentes a nivel local. Incluso, ante las intimaciones de las autoridades, el mecanismo de defensa utilizado fue que se trataba de tierras federales en las que la municipalidad no tenía injerencia.
El boletín ecológico Nº 14 de la multisectorial "Todos por Santa Catalina" concluyó, en un análisis microscópico del material molido que la planta producía a cielo abierto, que las astillas de vidrio de 50 a 100 micrones (0,05 a 0,1 milímetros), capaces de esparcirse por el viento, poseen puntas afiladas tal cual los fragmentos más grandes. Por lo que se entiende que una vez en el organismo, ese vidrio molido no puede ser otra cosa que perjudicial. Al introducirse en el sistema respiratorio de un individuo, las partículas de vidrio son difíciles de eliminar por su pequeño tamaño, producen silicosis (una enfermedad pulmonar) y microheridas alrededor de las que pueden formarse células cancerosas.
Desde la comuna lomense informaron a LPO que la molienda funcionó durante casi una década sin la documentación habilitante, violando las normativas ambientales y que, luego de la intervención de la Secretaría de Medio Ambiente, la justicia de faltas ordenó -a mediados del año pasado- su clausura y desmantelamiento. “No tenían habilitación municipal, no tenían categorización ni estudios de impacto ambiental”, explicó un funcionario del área. “Ya no funcionan más allí, y lo único que quedan son unas máquinas que aún no retiraron y unas montañas de vidrio que no tenemos donde llevarlas porque la Ceamse no las recibe”, agregó la fuente.
Destino conflictivo
En diciembre pasado, los vecinos de Máximo Paz, en el distrito gobernado por el intendente K Gustavo Arrieta se enteraron del desembarco de Aretra S.A. en la zona. Casi al unísono, los habitantes del lugar se organizaron y reclamaron la realización de una audiencia pública y la presentación de un estudio “objetivo” del impacto ambiental que tal radicación representaría.
En el municipio cañuelense rige la ordenanza 2465-08 para todos aquellos que pretendan instalar un emprendimiento industrial en la zona. Básicamente, la ordenanza exige que los titulares de las industrias describan la actividad que van a desarrollar. De modo que la empresa deberá enviar al municipio un documento que aclare cómo será el proceso de reciclado de vidrios en el parque local y, claro está, que no puede presentarse en Máximo Paz con el mismo proyecto productivo que tenía en el predio de Santa Catalina. La localidad de Máximo Paz cuenta con la única zona industrial habilitada por el municipio para la radicación de industrias de "categoría 3", que según la Ley 11.459 son los sectores de "mayor complejidad ambiental, potencialmente peligrosos y no deben situarse cerca de centros urbanos", debido a los elementos químicos que utilizan para la elaboración de sus productos.
Así, los miembros de la asamblea se reunieron con la Jefa de Gabinete comunal, Marisa Fassi (hermana de la modelo Natalia y pareja del intendente, Gustavo Arrieta), y lograron el compromiso de que la molienda no tendrá cabida en el lugar elegido.
El antecedente de Azyga Chemist S.R.L.
Según las denuncias presentadas en los Tribunales de Lomas de Zamora, la firma Azyga Chemist S.R.L. estuvo radicada en la localidad de Luis Guillón, Esteban Echeverría, con el nombre de Azyder SA. En 2001, la empresa solicitó permiso para instalarse en el parque industrial de Máximo Paz, pero el entonces director de Medio Ambiente cañuelense, José Luis Forquera, había desaconsejado la instalación de la planta. Sin embargo, la firma se instaló.
Más tarde, ADeMA comprobó que el 9 de noviembre de 2001 la empresa Azyder SA, situada en San Martín al 1000 de Luis Guillón, había sido clausurada por el Ejecutivo de Esteban Echeverría y el gobierno provincial debido a reiteradas denuncias efectuadas por la Comisión de Defensa del Medio Ambiente (Codema), de ese partido.
Las denuncias indicaron que la planta se dedicaba a la producción de derivados de azufre como metabisulfito de sodio, bisulfito de sodio, hiposulfito de sodio, sulfito de sodio, bisulfito de amonio, sulfito de amonio, tiosulfato de amonio, bisulfito de magnesio, sulfito de potasio, fosfonatos y biocidas. Estos productos parten de la quema de azufre para producir dióxido de azufre y luego se combinan con distintas bases para crear sales.
Azyga Chemist SRL fue una de las industrias químicas en las que recayó el mayor número de denuncias realizadas por los vecinos de la Asamblea Defensora del Medio - Ambiente Máximo Paz (ADeMA), debido a los gases de dióxido de azufre y óxido de nitrógeno que arrojaba por una chimenea sin tomar las medidas de seguridad correspondientes, lo que produjo en la población casos de irritación ocular, edemas pulmonares, asma y espasmos.
La clausura en forma definitiva y la no renovación de la habilitación, la resolvió el municipio dado que el dueño de la empresa se negaba a realizar bajo su costo el sistema de monitoreo continuo -que es a cargo de cada empresa- y otras obras de adecuación de la planta aconsejadas por Acumar.
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