lunes, mayo 17, 2010

Teatro Colón: el Tribunal de Ética censuró al arquitecto que cuestionó las obras

(La Política OnLine). Tras un reclamo del Consejo Profesional de Arquitectos y Urbanistas, un tribunal pidió una amonestación para el arquitecto Fabio Grementieri, que había criticado los trabajos en el teatro y había calificado a los profesionales del Master Plan de restauración como "soberbios y necios".

Luego de las profundas críticas –recurso de amparo de por medio- que el arquitecto Fabio Grementieri realizó a los trabajos en el Colón y a los profesionales a cargo de las remodelaciones, un Tribunal de Ética, motivado por el reclamo del Consejo Profesional de Arquitectos y Urbanistas (del cual forman parte los “criticados”), resolvió que Grementieri “ha incurrido en falta de ética grave”, correspondiéndole la sanción de “amonestación y censura pública”.

A través de un comunicado interno al que pudo acceder en exclusiva La Política Online, el arquitecto es “acusado de haber denostado no sólo las características técnicas del plan de restauración del Teatro Colon (Master Plan), sino la calidad e idoneidad profesional de los denunciantes, los que señalan que el Grementieri viene realizando una campaña en cuanto medio masivo de comunicación tenga a su alcance, de manera reiterada y sistemática contra el Master Plan y todos sus profesionales a cargo, a quienes tacha permanente y públicamente de inexpertos, soberbios y necios, afirmando además que la situación del teatro Colón se agravó como consecuencia de la impericia de los profesionales a cargo del Master Plan”, afirma el escrito con fecha 9 de febrero de 2010.

A su vez, los arquitectos “agraviados” en la causa “ARQ. Fabio Grementieri s/Denuncia p/ Arq. Terrero, Ileana, Scagliotti, Eduardo y otros”, consideran que el colega que se opone a las obras en el Colón “incumplió deberes éticos al hacer reiteradamente y por distintos medios, conocer su opinión contraria a los profesionales a cargo de la obra de restauración del Teatro Colon, calificándolos en forma muy dura con distintos términos difamatorios”.

Según el Consejo Profesional, dichos comentarios “difaman y denigran a colegas con motivo de su actuación profesional, pues los calificativos que respecto a ellos ha usado los agravia y denosta públicamente y no se trata de un comentario cuestionando el resultado de una labor profesional”.

La “sanción” lleva la firma de los integrantes del Tribunal de Ética: 7 ingenieros y un solo arquitecto.

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