jueves, junio 24, 2010

Bruera ahora también sufre la presión de su hermano

(La Política OnLine). Además de padecer las presiones por parte de emisarios de la Casa Rosada, el intendente de La Plata habría caído en la telaraña trazada por su propio hermano, que aspira a sucederlo en el cargo y para eso lo motiva para que recorra la provincia y esté fuera de la ciudad de las diagonales.

Las presiones de la Casa Rosada ya son un padecimiento habitual para el intendente de La Plata, Pablo Bruera. Pero ahora parece que desde su círculo más íntimo están intentando alejarlo de la gestión.

Su propio hermano, el diputado provincial Gabriel Bruera, es el cerebro de la Comuna platense y a quien más respeta y obedece el intendente. Y como en la política los lazos sanguíneos lejos están de ser una barrera –clara muestra de ello es el paso de José “Pepe” Scioli a las filas de Unión Pro-, el legislador estaría dispuesto a aprovecharlos.

Como ya explicó este medio, Gabriel Bruera tiene claras intenciones de suceder a su hermano en la intendencia de La Plata. Para esto, el actual diputado que logró ser el primer candidato del oficialismo en las elecciones del año pasado, estaría llevando a cabo una estrategia de tintes maquiavélicos.

Gabriel es quien más motiva al intendente a que profundice su estrategia vecinalista a lo largo de toda la provincia a través del Frente Renovador Peronista. En los primeros “plenarios de la militancia” que organizó este movimiento vecinalista que quiere trascender en toda la provincia, los oradores principales solían ser el diputado y en ocasiones el jefe de gabinete del oficialismo platense, Santiago Martorelli.

Pero tanto en los últimos eventos que se realizaron recientemente en San Martín y Necochea, quien encabezó los plenarios fue el propio intendente, que además tiene previsto realizar entre julio y agosto otros encuentros en los distritos de Zárate, San Vicente, Nueve de Julio, Bahía Blanca, Azul y La Plata, con un cierre en el Luna Park el 24 de agosto.

En el ámbito político platense ya corre fuerte la versión que indica que Gabriel Bruera busca de esa forma hacer viajar a su hermano para que esté cargado de actividades fuera de la ciudad y se enamore realmente de la idea de ser candidato a otra cosa que no sea la reelección como intendente.

El armado kirchnerista
El otro flanco al que debe hacerle frente Bruera es el kirchnerismo, que desde hace meses está intentando armarse para consensuar un espacio único que derrote al intendente en las internas justicialistas.

Si bien esta parece una empresa difícil de lograr por el amplio espectro de defensores del Gobierno nacional que convive en la ciudad de las diagonales, hay un grupo de dirigentes que está reuniéndose al menos para marcarle el territorio al intendente.

Es el caso del viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Carlos Castagneto, y el secretario de Medio Ambiente, Homero Bibiloni, que ya acumulan varios encuentros en común y que a veces suman al ministro de Justicia y Seguridad, Julio Alak, para enviar un mensaje unidireccional hacia el intendente.

A estos actores se sumaron los representantes del acuerdo que a nivel nacional sellaron el líder de la CGT, Hugo Moyano y el número uno del Movimiento Evita, Emilio Pérsico.

Esta tarde, Castagneto y Bibiloni organizaron una charla del historiador Norberto Galasso en el la sede platense del gremio SMATA, en la que reunireron a algunos dirigentes de la Mesa Kirchnerista platense, entre ellos el diputado nacional Ariel Pasini, el concejal moyanista Miguel Forte (líder de Camioneros La Plata) y Gustavo Dimarzio, del Movimiento Evita.

Llamativamente, por segunda vez sumaron a un dirigente de extracción sciolista como Mario Oporto, el ministro de Educación de Scioli. Si bien los sciolistas no suelen abundar en los encuentros de esta Mesa, Oporto fue dejado de lado en los últimos eventos del sciolismo puro, por lo que comenzó a frecuentar otros ámbitos.

“Se ha producido un acercamiento, con una agenda de trabajo concreta, dado que se tienen coincidencias respecto a pensar la Nación, la Provincia y la Ciudad desde una visión nacional y popular, el apoyo a las políticas de Cristina Kirchner y a la gestión de Daniel Scioli y entender que la ciudad no se puede gestionar aislada de las políticas nacionales", anunciaron los organizadores de este evento. Claro está, una crítica directa a los movimientos de rebeldía de Pablo Bruera.

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