martes, septiembre 28, 2010

Intendente de San Miguel Joaquín De la Torre: la política y la persona.

De la Torre ganó la intendencia en el 2007, gracias al sistema electoral de colectoras que le permitió derrotar a otros candidatos Justicialistas, que inmediatamente se convirtieron en su principal oposición, en un distrito que va saliendo de la desunión y que empieza a avanzar.

¿San Miguel es complicado políticamente? ¿Le costó encausar su gestión?
Hubo dos momentos bien marcados. Nosotros llegamos a la intendencia trabajando en conjunto con el sector que representa el diputado Franco Laporta, esa alianza duró 8 meses, pero se empezó a resquebrajar al segundo día, había algunos que querían llegar a este despacho antes de lo que determinan los tiempos electorales; me quedé con 2 concejales de 24, fuimos construyendo acuerdos y hoy el Concejo entiende que tiene que permitir la gestión, y que también vale criticar si es conveniente.
Obviamente con todos estos inconvenientes costó construir el equipo de gestión, y hoy estamos tratando de revertir esa imagen original.

¿Es el principal reclamo el de la seguridad?
Hoy sí, cuando miramos los diarios nos parece que estamos bien en comparación con lo que pasa en otros distritos, pero la verdad que nos pega igual que al resto, y la gente, el vecino, está asustado, aunque no estén asustados por lo que les pasa cerca, en el entorno, prenden la televisión y ven las noticias y piensan -porqué no me puede pasar a mí-, pero también hay que señalar un aspecto sobre el que no se ahonda y es que se ha avanzado mucho en otros aspectos que antes eran objeto de reclamos permanentes, como la salud primaria y la obra pública, por eso ahora el reclamo de seguridad es el más urgente.

¿Cómo se define en relación al kirchnerismo?
Yo soy peronista y acato la conducción de Néstor y Cristina; desde el punto de vista del convencimiento personal estoy de acuerdo en un 90% de las medidas y en la orientación de hacia donde van dirigidas esas medidas, y esto define un posicionamiento. Hagamos un recuento, ley de medios, estoy de acuerdo, uso de las reservas del Banco Central, estoy de acuerdo, asignación universal a la niñez, acompaño, uso distributivo de los fondos para asegurar abajo un nivel de consumo, acompaño. Creo que Néstor fue muy cuidadoso en el manejo de la caja, siempre estuvimos llenos de economistas ortodoxos que decían que no había que gastar más de lo que se generaba, pero nunca lo hacían. Entonces en lo conceptual acompaño con mucha convicción, pero creo que el proyecto debe estar por arriba de las personas.

¿En qué porcentaje acompaña a Scioli?
Con el gobernador nosotros, los intendentes, lo hemos acompañado y nos sentimos acompañados por él. Y esto entendiendo que le toca la más difícil, porque la provincia está históricamente desfinanciada, con poco gasto público por habitante, castigada enormemente en los actuales niveles de coparticipación, con el problema que la mayor parte de su presupuesto va para pagar salarios de empleados públicos, docentes, médicos, policías y judiciales, que encima siempre están mal pagos. Daniel es un “distinto” de la política, porque logra superar problemas que parecen imposibles en un principio, y creo que tiene que ver con su química particular, la relación que establece con la gente, que se ve apenas uno recorre con él algunas cuadras en cualquier barrio.

¿Cómo peronista encuentra elementos positivos en el PJ disidente?
La gente ahí afuera está esperando que no nos peleemos más, que nos dediquemos a solucionar los problemas. Son peronistas, se definen así, y no voy a hablar mal de ellos. Yo a Duhalde lo vi dos veces en mi vida, a De Narváez una vez, a Rodríguez Saá no lo conozco, a Romero, a Puerta tampoco, mal podría criticarlos. Lo que me gustaría es que vayan a una interna, que jueguen por adentro del partido, creo que tenemos que fortalecer los partidos, no debilitarlos, y es momento de ir dejando atrás la etapa adolescente de la política post golpes de estado. No creo que haya malos y buenos, hay distintas visiones y cada cual cuando tuvo la lapicera trató de hacer lo que le parecía mejor; a los peronistas nos encanta el poder para transformar la realidad, a todos, en eso somos todos parecidos.

¿Usted sufrió un ataque por parte de un multimedio de prensa y fue rápidamente acompañado por intendentes que le hicieron el “aguante”, se sintió respaldado por el vecino de San Miguel?
Los políticos que promocionaron la noticia, que no soportaron la foto de la presidenta junto al intendente en el distrito, auguraron marchas masivas pidiendo la decapitación del intendente, quisieron entorpecer, debilitar la relación con Nación y Provincia, nada de eso ocurrió, yo respondí con mi autenticidad, en realidad lo primero que hice fue ir a hablar con quien considero una autoridad, que es la única Madre de Plaza de Mayo que hay en San Miguel y que viene militando desde el origen de la agrupación, y ellos desestimaron la acusación, porque consideraron que lo importante es lo que hice después, en mi vida política y en mi vida personal, y dejaron constancia de esto en una carta pública, que no todos difundieron. A una marcha no vino nadie, y a la otra llenaron un colectivo con 40 personas de José C Paz. Lo más preocupante es que tratan de denostar a la política, a toda la política. Aprendí con los años que el que odia termina más lastimado que el odiado.

Aldo Rico empezó pegándole en los medios y después eso cambió ¿Qué pasó?
Durante la campaña última discutimos mucho porque tenemos distintas visiones acerca de un conjunto de cosas, él ganó, yo salí segundo, y al otro día ya nos sentamos para ver una salida en beneficio de San Miguel, y quiero ser muy justo, nos vamos a volver a enfrentar en la próxima, pero Aldo Rico se comportó democráticamente y como un caballero, tuvo una mirada más de estadista que de político con aspiraciones y en campaña, privilegió la tranquilidad y el crecimiento, y San Miguel creció en el último año. Yo le agradezco a Rico esta actitud que nos pone como ejemplo de madurez política, aunque nos volvamos a enfrentar…

¿Va a intentar la reelección, se desprende de sus palabras?
Los dos primeros años fueron de acomodamiento, ahora el distrito está todo roto porque nosotros lo rompemos para construir, yo hago un seguimiento diario de las obras y objetivamente es impresionante con respecto a los primeros dos años nuestros, y a los seis anteriores, pero las candidaturas las vamos a definir en abril, aunque digo desde ya que me gusta ser intendente.

¿Y cómo fue que llegó a la política?
Yo creo, por mi filosofía de vida y mi formación, que uno se completa, se perfecciona como persona si cumple con su vocación, sea la que sea, uno puede tener su actividad, su forma de ganarse la vida, pero si uno no cumple con su vocación, si no la desarrolla y crece en ella, no avanza como individuo. Para que se despierte mi vocación política influyeron distintas razones, influencia familiar, el colegio al que fui, en Bella Vista y que ya no existe más, mi formación religiosa, y me parece que fue muy importante trabajar y vivir en San Miguel, porque si uno se va a la mañana y vuelve a la noche, se pierde todo lo que pasó en el día, yo empecé teniendo ideas políticas para San Miguel por estar inmerso en la realidad cotidiana. Otro elemento importante, un disparador, fue que trabajaba en Tribunales, y veía que había montones de problemas que la Justicia no podía remediar, que ya habían pasado, y que únicamente desde la política se podían tratar de corregir, de subsanar antes. Además me parece muy mal ejemplo para nuestros hijos, y yo tengo una familia numerosa, criticar y putear contra el país y no involucrarse, es de gallinas y no de hombres.

¿Hubo un mandato familiar, paterno, que lo inclinó hacia el Peronismo?
Mi viejo no fue peronista, pero desde el 83 siempre votó a la boleta completa del PJ. Yo creo que él estuvo condicionado por su lugar de nacimiento y vida, pero estuvo en él romper ese condicionamiento y desarrollar un acomodamiento de ideas, y lo mismo me pasó a mí.

A usted se lo sindica como miembro del “Grupo de los cinco”
Cuando uno no es intendente, aunque haga actividad política, ve a los intendentes como a unos ogros, es real. La verdad es que, a pesar de nuestra mala prensa, sobre todo de los medios nacionales, los intendentes del conurbano cumplimos una función muy importante, y somos más constructivos, ya que vivimos y gobernamos en la región que concentra la mayoría de los pobres y la menor posibilidad de encontrar soluciones para esos pobres, y nos putean, si no hubo más conflictos, y más graves en nuestra patria, es porque intendentes del conurbano se han hecho cargo de este problema, y es muy gorila protestar sin conocer, yo me empecé a dar cuenta del conjunto y la gravedad de los problemas cuando me senté acá. Yo digo que cuando sea más grande quiero parecerme a Hugo Curto o a Jesús Cariglino, por nombrar a dos…

Cariglino se va a enojar porque lo está tirando abajo del camión por la edad… (Risas)
No, no, hablo de la estatura política, Jesús tiene cuatro años más que yo, que tampoco soy un pibe, tengo 48. Nosotros hace años que nos juntamos cuatro intendentes, Cariglino, Luis Acuña, Sandro Guzmán, y ahora se sumó Mario Ishii, y es por afinidades personales, dos tienen mucha experiencia y dos somos nuevos, aunque Sandro tiene mucha experiencia en la gestión municipal, comemos un asado y hablamos de política, y son conversaciones que a mí me sirven mucho, pero también tengo un gran aprecio por el “Gallego” Amieiro, por Curto. Reivindico a los intendentes del conurbano.

¿Cómo es el día de un intendente?
En mi caso debo decir que tengo seis hijos adolescentes y 72 sobrinos, que siempre están leyendo, investigando en qué está uno; cuando hablaba de la vocación, cuando uno llega a la intendencia, implica un gran sacrificio, pero que uno realiza con gusto, no con pesar, eso conlleva horarios complicados, delegar pero con un seguimiento, pero en mi caso, y también lo considero parte de mi formación como persona, que nunca termina en la vida, la responsabilidad familiar y el gusto por hacerlo, no se puede dejar de lado, por eso ahora cuando salgo de acá los martes y jueves soy entrenador de mi hijo de 19 en su equipo de rugby, que es el Regatas de Bella Vista, mi club de toda la vida, donde también jugué hasta los 29 y que me permitieron el honor de llegar a ser Pumita.
Es un gran cable a tierra.

¿Tiene alguna otra pasión aparte de la política y el rugby?
La labor institucional en el club, fui presidente del Regatas hasta que asumí en el municipio, y acá me dicen que cuando voy me cambia la cara, el club me pone una sonrisa, pero quiero decir, aunque a alguno no le guste, que la considero una etapa superada, con lo importante que fue en mi vida, yo ahora entreno a mi hijo porque fui muchos años entrenador y nunca había dirigido a un hijo mío, y me lo debía, pero mi relación con el club es casi del pasado, ahora tengo otros intereses y otras responsabilidades, y la necesidad de preocuparme por los problemas de los demás la compenso con la política.

¿Tiene aspiraciones políticas más allá de la intendencia?
A mí la política me gusta, y no creo que la aspiración se tenga que terminar en la intendencia. Cuando termina la obligación que genera la vocación no lo determina uno nunca, lo determinan las circunstancias.

¿Le va mejor en la política o en el amor?
Una de mis prioridades es mantener una buena relación con mi esposa, lo cual es complicado porque es una mujer de mucho carácter, y en el orden de prioridades, si mi actividad pone en peligro o perjudica a mi familia, primero está la familia sin dudarlo, pero todos viven la función pública con mucha participación y con entusiasmo.

¿Y por el lado del fútbol?
Me encanta el fútbol, soy ¡cuervo!!! Y voy muy seguido a la cancha, si no juega Regatas...
(Fuente: InfoBAN – Periódico Primera Sección).

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