sábado, diciembre 11, 2010

Verano: el golpe de calor y la deshidratación. Por Leonardo Coscia

En días estivales, con sensaciones térmicas superiores a los 35 grados, los médicos recomiendan poner "alerta máxima" para evitar los problemas de salud que traen aparejados.

En el verano, las personas pueden sufrir algunas patologías ligadas a la exposición a altas temperaturas. En primer lugar, pueden presentarse grados variables de Deshidratación por el aumento de la pérdida de líquido del organismo a través de la transpiración.

Mariano Benzadon, Jefe de Terapia Intensiva del Instituto Cardiovascular Buenos Aires (ICBA), explicó que "cuando el cuerpo pierde más del 10 % de agua, se producen cuadros graves que pueden amenazar la vida de la gente afectada".

Benzadon remarcó que otro de los problemas preocupantes relacionados con la exposición a altas temperaturas, es el denominado "Golpe de Calor", que se debe a una incapacidad del organismo para disipar el calor acumulado. "Este cuadro se caracteriza por fiebre alta y compromiso neurológico evidenciable en irritabilidad, conducta extraña, agresividad, alucinaciones, pérdida de conocimiento y coma", añadió el especialista.

El médico destacó que "con los mayores de 65 años y los niños menores de 5 se debe tener especial cuidado, porque a estas edades el cuerpo tiene una menor capacidad de responder a los cambios de temperatura. La diabetes, la obesidad y el consumo de alcohol también predisponen a estos cuadros".

Para evitar estas patologías se sugiere la implementación de las siguientes medidas:
• Aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada. Cuando se estén realizando actividades físicas, lo mejor es tomar agua antes de empezarlas. Después, ingerir pequeños tragos con frecuencia durante los ejercicios. Y después de realizarlos, continuar tomando líquidos.
• Evitar hacer actividad física en las horas de mayor temperatura.
• Usar ropa apropiada, ésta debe ser delgada, suelta y de colores claros.
• Protegerse de los rayos solares debido a que las quemaduras del sol impiden al cuerpo enfriarse adecuadamente. No exponerse al sol entre las 11 y las 16 horas.
• Permanecer en lugares con aire acondicionado o frescos.
• Planear las actividades al aire libre durante la mañana temprano o al atardecer cuando las temperaturas no son tan elevadas.
• No dejar a los niños dentro de los vehículos con las ventanas cerradas.
• Evitar comidas calientes o “pesadas”.

“Es importante tener especial cuidado con los ancianos y los bebes y niños pequeños. Adoptando estas precauciones seguramente se podrá disfrutar de esta estimulante época del año de manera más segura y saludable", concluyó Benzadon.
(Asteriscos Tv).

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