lunes, octubre 31, 2011

Pilar: Hacia dónde va la oposición local tras el paso del huracán Zuccaro. Por Diego Schejtman.

Como arrasados por un huracán, los dirigentes de la oposición local comienzan a delinear un futuro que, sin dudas, no les resultará sencillo.
Los que mejor quedaron tras las elecciones, deberán construir alternativas mientras transitan por un período legislativo en abrumadora minoría. Los demás no tendrán siquiera esa suerte: desdel llano, están obligados a reconstruir la relación con un electorado que, en algunos casos, había sabido regalarle mieles en elecciones anteriores y ahora les dio la espalda.
El aplastante triunfo del Frente para la Victoria y la consolidación de su referente local, Humberto Zúccaro, plantean para los opositores desafíos a varios niveles. En algunos casos, interpelan a sus dirigencias nacionales; en otros, apuntan directamente a los líderes pilarenses.

Los favorecidos
Los mejor posicionados tras las elecciones del domingo –léase los menos golpeados- la tienen difícil. UDESO, el único que superó el piso y podrá estar en el Concejo Deliberante, difícilmente tenga continuidad como alianza.
El concejal denarvaísta Diego Ranieli, reelecto el domingo, admitió que el frente entre Francisco De Narváez y el radicalismo tiene los días contados. Así, no descartó que el bloque que compartirá desde diciembre con la radical Claudia Zakhem dure menos de lo que ambos desearían.
“Es difícil que la alianza siga, espero que no afecte nuestro trabajo local. Pero la UCR es un partido con historia, que va a querer tener su propio bloque”, analizó Ranieli. De todos modos, adelantó la vocación de ambos integrantes de la bancada de trabajar en conjunto a nivel institucional. En principio, Ranieli volverá a recorrer los barrios que ya transitó durante la campaña. Y dijo que lo hará junto a Zakhem.
De todos modos, Ranieli adelantó que tiene otras cuestiones más de fondo que resolver: su permanencia o no en el denarvaísmo.
“Desde la conducción se vienen cometiendo muchos errores. Nosotros queremos ser tratados como dirigentes políticos y no como repartidores de volantes”, sostuvo el concejal, subrayando cierto destrato por parte de su partido.
Dentro del abanico de posibilidades incluye el portazo: “Si no encuentro respuestas, no seguiré en este espacio político”, advirtió.
Con el 2013 aún lejos y sin la presión de tener que renovar la banca en dos años, Ranieli se ve como armador de algún espacio; el actual o algún otro. Por caso, el macrismo no tiene aún referentes sólidos en el distrito.
Pero por ahora prefiere descartar las especulaciones de largo plazo: “Después de la paliza que nos comimos, no podemos pensar en el 2015. Apenas tenemos que pensar en construir mañana”, dijo.

Interna
El Frente Amplio Progresista no fue el más golpeado en las elecciones de hace una semana. En su primera prueba electoral, quedó apenas por debajo del 10%, muy cerca de ingresar al Concejo.
Por ahora, su principal tarea es consolidarse como fuerza permanente. Para eso deberá, sin embargo, superar la etapa de los pases de factura internos.
Será una dura prueba. En Pilar, la relación nunca fue sencilla entre los miembros del Frente. Y apenas terminada la elección, varios le hicieron sentir al candidato a intendente, Gabriel Lagomarsino, que ya no es bienvenido.
El propio Lagomarsino no rechazó la discusión. Incluso, calificó de “naturales” y hasta de “saludables” a los pases de factura. Pero dejó en claro que no se hace “cargo de las interpretaciones oportunistas de algunos dirigentes” y que su intención es seguir dentro del espacio que lidera Hermes Binner.
Para eso apuesta a consolidar su partido local, el Encuentro Pilarense, para integrarse al frente de manera institucional y no sólo a nivel personal.
En lo inmediato, en tanto, tiene la lupa en el recuento de votos de Pilar que se iniciará en los próximos días en La Plata, otro tema que generó controversias con sus compañeros de partido en Pilar.
“Sé que estamos muy lejos y que no vamos a alcanzar los mil votos que faltan para llegar al Concejo en Pilar. Pero hay candidatos a legisladores que necesitan que defendamos cada uno de los votos que en FAP obtuvo en la provincia y es lo que vamos a hacer”, sostuvo Lagomarsino.

Los más golpeados
Volver a crecer desde el pie
El concejal Gustavo Trindade, candidato del duhaldismo, fue uno de los más golpeados en la elección de la semana pasada. Con un pobre 6% de los votos, quedó muy lejos de la pelea incluso por los cargos legislativos.
Tiene por delante una fortaleza: dos años más como concejal. También una debilidad: un partido a nivel nacional con dirigentes más cerca del retiro que de la revancha. De ahí, sin embargo, es de donde Trindade espera resurgir.
En el entorno del edil se entusiasman con el embrión de un armado nacional que reúne a dirigentes peronistas que mantienen diferencias con el kirchnerismo, aunque por ahora con bajo perfil. El gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, y el intendente de Tigre, Sergio Massa, son los más emblemáticos del grupo que, algo antojadizamente, denominan como “sub 46”.
La concejal Marcela Campagnoli, en tanto, lleva la peor parte. Tras la peor derrota, su partido, la Coalición Cívica, enfrenta la posibilidad de sufrir una sangría de dirigentes. Si sobrevive, lo hará como una fuerza anémica a la que su líder, Elisa Carrió, busca colocar en un lugar de resistencia más que en el de la pelea por el poder.
A punto de terminar su mandato legislativo, Campagoli asegura que seguirá actuando en la política local. Dónde lo hará es, aún, un punto difuso. (Pilar a Diario).

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