Vecinos de General Cerri, una localidad ubicada a 25 cuadras de donde YPF proyecta la construcción de un puerto regasificador enviaron al intendente de Bahía Blanca, Gustavo Bevilacqua un petitorio en el que solicitan la reubicación de la planta. El proyecto es impulsado por Enarsa y prevé una inversión de US$ 200 millones.
Vecinos de Bahía Blanca presentaron al intendente Gustavo Bevilacqua un petitorio en el cual le piden que la construcción de un puerto regasificador se concrete en otro punto que no sea las inmediaciones de General Cerri, el tramo más residencial de la ría.
El texto, presentado por la Asociación Vecinal en Defensa del Ambiente y dirigido puntualmente al intendente interino, sostiene que el gobierno municipal ha tenido una clara actitud destinada a negar o minimizar los problemas asociados al medio ambiente y además agrega que, luego de la audiencia pública, directamente se optó por manifestar su apoyo oficial a la iniciativa.
El gobierno, “pese a todas las voces técnicas, políticas y sociales que se oponen al proyecto” decidió manifestar su apoyo, incluso “anticipándose, además, a la resolución del organismo provincial competente respecto de la viabilidad ambiental de la obra”.
El petitorio, al que pudo acceder La Política Online, sostiene que diversas instituciones locales sumaron su preocupación a la de los vecinos, “objetando principalmente el sector elegido para el proyecto y la falta de una evaluación completa respecto del impacto que podrían tener el dragado, la planta regasificadora y la generación de un nuevo polo industrial en ese lugar del estuario”.
La obra del puerto regasificador está proyectada para construirse en el tramo más interno de la ría de Bahía Blanca. Quienes se oponen destacan que a muy pocos metros se ubica la localidad de General Cerri, una zona residencial.
El proyecto es impulsado por YPF y Enarsa y prevé una inversión de US$ 200 millones. Incluye dos etapas: En la primera, el dragado del canal principal en donde se levantará un muelle doble para el amarre de buques de Gas Natural Licuado y un regasificador, y la construcción de un gasoducto de 30 pulgadas hasta las instalaciones de Transportadora de Gas del Sur (TGS), que es el principal nodo de procesamiento y transporte de gas del país.
En la segunda, la construcción, en una UTE con Enarsa, de una planta regasificadora terrestre capaz de despachar 20 millones de m3 de gas diarios.
Los vecinos no se oponen a la construcción del puerto, lo que plantean es que se ubique en las zonas más externas de la ría, lejos de los barrios residenciales.
La polémica abre un viejo debate portuario en Bahía Blanca sobre la funcionalidad del puerto. Allí, existen dos posturas: Algunos sostienen que la estación marítima de Bahía Blanca debe crecer hacia el interior del estuario. El principal argumento es la posibilidad de contar con aguas calmas para la operación de los buques regasificadores. Pero otros -en especial los ambientalistas- sostienen que el crecimiento de la zona portuaria debe hacerse hacia el exterior, es decir hacia la zona de Punta Alta.
El petitorio presentado por los vecinos cierra solicitando a Bevilacqua para que “represente la voz de los que se han expresado hasta el momento y exija que todos los argumentos sean tenidos en cuenta por el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable al momento de definir si otorga o no la aprobación del proyecto”. (La Política OnLine).
Vecinos de Bahía Blanca presentaron al intendente Gustavo Bevilacqua un petitorio en el cual le piden que la construcción de un puerto regasificador se concrete en otro punto que no sea las inmediaciones de General Cerri, el tramo más residencial de la ría.
El texto, presentado por la Asociación Vecinal en Defensa del Ambiente y dirigido puntualmente al intendente interino, sostiene que el gobierno municipal ha tenido una clara actitud destinada a negar o minimizar los problemas asociados al medio ambiente y además agrega que, luego de la audiencia pública, directamente se optó por manifestar su apoyo oficial a la iniciativa.
El gobierno, “pese a todas las voces técnicas, políticas y sociales que se oponen al proyecto” decidió manifestar su apoyo, incluso “anticipándose, además, a la resolución del organismo provincial competente respecto de la viabilidad ambiental de la obra”.
El petitorio, al que pudo acceder La Política Online, sostiene que diversas instituciones locales sumaron su preocupación a la de los vecinos, “objetando principalmente el sector elegido para el proyecto y la falta de una evaluación completa respecto del impacto que podrían tener el dragado, la planta regasificadora y la generación de un nuevo polo industrial en ese lugar del estuario”.
La obra del puerto regasificador está proyectada para construirse en el tramo más interno de la ría de Bahía Blanca. Quienes se oponen destacan que a muy pocos metros se ubica la localidad de General Cerri, una zona residencial.
El proyecto es impulsado por YPF y Enarsa y prevé una inversión de US$ 200 millones. Incluye dos etapas: En la primera, el dragado del canal principal en donde se levantará un muelle doble para el amarre de buques de Gas Natural Licuado y un regasificador, y la construcción de un gasoducto de 30 pulgadas hasta las instalaciones de Transportadora de Gas del Sur (TGS), que es el principal nodo de procesamiento y transporte de gas del país.
En la segunda, la construcción, en una UTE con Enarsa, de una planta regasificadora terrestre capaz de despachar 20 millones de m3 de gas diarios.
Los vecinos no se oponen a la construcción del puerto, lo que plantean es que se ubique en las zonas más externas de la ría, lejos de los barrios residenciales.
La polémica abre un viejo debate portuario en Bahía Blanca sobre la funcionalidad del puerto. Allí, existen dos posturas: Algunos sostienen que la estación marítima de Bahía Blanca debe crecer hacia el interior del estuario. El principal argumento es la posibilidad de contar con aguas calmas para la operación de los buques regasificadores. Pero otros -en especial los ambientalistas- sostienen que el crecimiento de la zona portuaria debe hacerse hacia el exterior, es decir hacia la zona de Punta Alta.
El petitorio presentado por los vecinos cierra solicitando a Bevilacqua para que “represente la voz de los que se han expresado hasta el momento y exija que todos los argumentos sean tenidos en cuenta por el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable al momento de definir si otorga o no la aprobación del proyecto”. (La Política OnLine).
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