A pesar de lo que se afirma desde agrupaciones como Villa Corina o Ambiente Sur, el ombudsman indicó que no se han ingresado a su despacho denuncias en contra del proyecto urbanístico Costa del Plata. También mencionó que todos los documentos están a disposición de los vecinos desde que se hizo la audiencia pública en 2008 y desmintió que el plan de manejo ambiental se encuentre en sus manos. Vinagre la mencionó a Info Región que “la posición de la Defensoría no es a favor ni en contra”, aunque personalmente está “a favor de los desarrollos sustentables”.
El ombudsman de Avellaneda, Sebastián Vinagre, aseguró que la Defensoría del Pueblo no ha recibido denuncias por parte de ninguna agrupación en contra del proyecto Nueva Costa del Plata, cuyas obras ya está llevando a cabo la empresa Techint.
“Ellos dicen que hacen los reclamos, pero nunca me llegó ninguno”, aclaró Vinagre en diálogo con Info Región y señaló que “hay veces que las protestas tienen tan poco fundamento que es contraproducente a la discusión del proyecto”.
También se refirió a algunas declaraciones que indicaban que el plan de manejo ambiental de Avellaneda estaba en manos de la Defensoría.
“Lo que tenemos es todo el proyecto desarrollado en 11 biblioratos, para lo cual me asesoré con la empresa desarrolladora en el momento en que hicimos la audiencia pública”, sostuvo Vinagre y afirmó que esos documentos “siempre estuvieron a disposición de los vecinos”.
Destacó que la Defensoría tuvo una “participación activa” desde que se aprobó este proyecto. “Hicimos una audiencia pública en noviembre de 2008 donde participaron muchas organizaciones como Ambiente Sur, por medio de Jorge Trevin y Silvia Mozeris”, mencionó el ombudsman y añadió que “ellos estuvieron en la Defensoría tomando vista del expediente”.
Este proyecto consiste en la urbanización de la ribera bonaerense en las costas de Avellaneda y Quilmes, e incluirá viviendas, un hotel cinco estrellas y una sede universitaria.
Otra de las denuncias de estas agrupaciones vecinales, que realizaron una marcha de protesta el sábado en Wilde, es que el acceso a la zona costera está restringido.
A lo que Vinagre respondió que “siempre fue así porque es una propiedad privada, pero ahí comienza otra discusión: si es o no una propiedad privada, o si fue mal adquirida por Techint en la época de los militares”.
Indicó que “esa parte del proyecto está judicializada y la otra cuenta con la habilitación de Provincia y de las municipalidades de Avellaneda y de Quilmes”.
“Esto es un gran negocio de Techint, cosa que a mí no me parece mal”, reconoció y manifestó que “como institución, la posición de la Defensoría no es a favor ni en contra, ya que no tiene por qué tener ninguna posición”.
Sin embargo, expresó que en lo personal está “de acuerdo con un desarrollo sustentable, ya sea este proyecto o cualquier otro”.
“Reconozco virtudes y defectos”, manifestó y sugirió que “debería haber una concientización de un desarrollo sustentable del proyecto, del mejoramiento en la utilización de las napas, del problema de los lixiviados, y del venteo del gas metano”.
Vinagre consideró que en este debate hay “argumentos válidos” de los dos lados. “No quiero que este proyecto permita la destrucción de la selva marginal”, enfatizó, aunque vio como positivo que haya “un desarrollo de Avellaneda que mire para el río, que es el único lugar que le queda al distrito para crecer geográficamente”.
El ombudsman de Avellaneda, Sebastián Vinagre, aseguró que la Defensoría del Pueblo no ha recibido denuncias por parte de ninguna agrupación en contra del proyecto Nueva Costa del Plata, cuyas obras ya está llevando a cabo la empresa Techint.
“Ellos dicen que hacen los reclamos, pero nunca me llegó ninguno”, aclaró Vinagre en diálogo con Info Región y señaló que “hay veces que las protestas tienen tan poco fundamento que es contraproducente a la discusión del proyecto”.
También se refirió a algunas declaraciones que indicaban que el plan de manejo ambiental de Avellaneda estaba en manos de la Defensoría.
“Lo que tenemos es todo el proyecto desarrollado en 11 biblioratos, para lo cual me asesoré con la empresa desarrolladora en el momento en que hicimos la audiencia pública”, sostuvo Vinagre y afirmó que esos documentos “siempre estuvieron a disposición de los vecinos”.
Destacó que la Defensoría tuvo una “participación activa” desde que se aprobó este proyecto. “Hicimos una audiencia pública en noviembre de 2008 donde participaron muchas organizaciones como Ambiente Sur, por medio de Jorge Trevin y Silvia Mozeris”, mencionó el ombudsman y añadió que “ellos estuvieron en la Defensoría tomando vista del expediente”.
Este proyecto consiste en la urbanización de la ribera bonaerense en las costas de Avellaneda y Quilmes, e incluirá viviendas, un hotel cinco estrellas y una sede universitaria.
Otra de las denuncias de estas agrupaciones vecinales, que realizaron una marcha de protesta el sábado en Wilde, es que el acceso a la zona costera está restringido.
A lo que Vinagre respondió que “siempre fue así porque es una propiedad privada, pero ahí comienza otra discusión: si es o no una propiedad privada, o si fue mal adquirida por Techint en la época de los militares”.
Indicó que “esa parte del proyecto está judicializada y la otra cuenta con la habilitación de Provincia y de las municipalidades de Avellaneda y de Quilmes”.
“Esto es un gran negocio de Techint, cosa que a mí no me parece mal”, reconoció y manifestó que “como institución, la posición de la Defensoría no es a favor ni en contra, ya que no tiene por qué tener ninguna posición”.
Sin embargo, expresó que en lo personal está “de acuerdo con un desarrollo sustentable, ya sea este proyecto o cualquier otro”.
“Reconozco virtudes y defectos”, manifestó y sugirió que “debería haber una concientización de un desarrollo sustentable del proyecto, del mejoramiento en la utilización de las napas, del problema de los lixiviados, y del venteo del gas metano”.
Vinagre consideró que en este debate hay “argumentos válidos” de los dos lados. “No quiero que este proyecto permita la destrucción de la selva marginal”, enfatizó, aunque vio como positivo que haya “un desarrollo de Avellaneda que mire para el río, que es el único lugar que le queda al distrito para crecer geográficamente”.
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