martes, julio 03, 2012

De la Sota, que tiene mucho oficio de gestión y todo lo que prometió... cumplió.

El kirchnerismo pierde terreno y teme una derrota con Schiaretti. Luego de hacer pié en las presidenciales los referentes de la Casa Rosada no se ven condiciones de triunfar en las legislativas , cuando De la Sota impulsaría a su antecesor como cabeza de la lista de Diputados. El gobierno confía en la rectora de la Universidad, ninguneada por el peronismo.
Desde la planta de Renault en Córdoba, en noviembre Cristina Kirchner agradeció el apoyo recibido en las elecciones presidenciales. Había conseguido en esa provincia un 37%, tres más que los obtenidos por su lista de diputados nacionales.
Ambas boletas terminaron en la cima de las posiciones pero sus porcentajes en parecen suficientes para garantizar un triunfo en la legislativas del año próximo. Sobre todo si el gobernador José Manuel de la Sota, peronista de trayectoria pero enemigo declarado de la Casa Rosada, apadrina a su antecesor Juan Schiaretti.
Es ese el análisis que hacen los kirchneristas cordobeses que trabajaron para Cristina el año pasado. Hacen otra cuenta: si la elección fuera en los próximos días, creen casi imposible repetir la performance del año pasado.
“El Gobierno se desentendió y sólo se dedicó a repartir cargos a La Cámpora”, se lamentó ante La Política OnLine uno de los referentes del kirchnerismo en la docta.
“Logramos ganar cuatro diputados y llevar al Congreso a (el ex intendente de la Capital Daniel) Giacomino, que tenía un 80% de imagen negativa. Pero lo hicimos con un repunte de la imagen de Cristina y el trabajo de distintos grupos que hoy están aislados. Además, tenemos enfrente a De la Sota, que tiene mucho oficio de gestión y prometió todo lo que cumplió”, continuó.
La lista de diputados triunfante la lideró el ex intendente de Leones, Fabián Francioni, quien sólo en algunas ocasiones logró reunir a un puñado de los centenares de jefes comunales de la provincia. La última ocasión fue en abril, cuando juntó a 54 de los departamentos Norte y Este.
Pero la presencia territorial del kirchnerismo es insignificante. Los distritos más importantes son gobernadores por la UCR, como la Capital (con Ramón Mestre), Río Cuarto (Juan Jure) y Carlos Paz. Y De la Sota no les dio lugar en el Gabinete y controla sin problemas la Legislatura.
Las movidas K se redujeron a copar la delegación de la Anses, con Gabriela Estévez, quien reemplazó a Martín Fresneda, flamante secretario de Derechos Humanos de la Nación.
El Gobierno no apuesta a ninguna de estas figuras para 2013: puso las fichas en la rectora de la Universidad, Carolina Scotto. “Podría superar el 34,7% de Francioni”, se entusiasmó el intendente de Villa María, Eduardo Acastello, recordado por haber resistido en el kirchnerismo durante el embate del campo y flaquear el año pasado, cuando lo tentaron para sumarse a una fórmula kirchnerista.
Algunos sectores del kirchnerismo cordobés creen que Scotto “no es peronista”, sino “una chica progresista que nunca logrará apoyo masivo”.
Recuerdan, por ejemplo, que el año pasado no quiso ser candidata a vicegobernadora para quedar al frente de la Universidad en su festejo por los 400 años de vida. Y en marzo, no vaciló en repudiar a Cristina cuando dijo que los docentes reclamaban aumentos salariales y trabajaban cuatro horas.
Lo cierto es que la académica no tendrá una parada fácil, porque a la buena imagen de Schiaretti se suma que De la Sota pudo pilotear una complicada situación financiera.
“Logró pagar sueldos y aguinaldos enfrentado Gobierno nacional. Prometió el boleto estudiantil para docentes, alumnos y empleados de los colegios; créditos hipotecarios y planes de empleo para universitarios. Y cumplió todo”, admiten en el kirchnerismo.
Dispuesto a dar batalla en 2013, el Consejo provincial del PJ cordobés, liderado por el ministro de Gobierno provincial Carlos Caseiro, se reúne quincenalmente y puntea el desarrollo territorial.
Cristina no hizo ningún esfuerzo por reflotar su relación con De la Sota. Se negó a cancelarle la deuda de más de mil millones para sanear la caja de jubilaciones, acordada en un convenio que no cumplió ni un solo mes de 2011. Menos aún firmar uno para este año.
De la Sota no anduvo con vueltas y anunció que reclamará ante la Corte Suprema. En 2013, las diferencias podrían saldarse en las urnas. La Política OnLine.

No hay comentarios.: