miércoles, agosto 08, 2012

Bajo un cielo gris, se celebró el día de San Cayetano en Luján

Poca gente asistió este año al templo católico del barrio San Cayetano. La misa principal comenzó a las 16 y fue celebrada por el cura párroco Luis Fornero sobre la calle Alsina.
En el día de San Cayetano, al menos cuatro chicos consiguieron trabajo: por unas horas se abocaron a pedir 2 pesos a los vecinos que buscaban un lugar para estacionar en las calles aledañas a la parroquia donde esta tarde se celebró la misa de las 16 frente al templo.
En una tarde gris y con amenaza permanente de lluvia, la salida de la réplica del Santo al altar montado sobre tablones y caballetes en la vereda, pareció quedar grande. Afuera, la gente acompañó pero en un número mucho menor a ediciones anteriores. Sin contar la banda de música de Gendarmería y los niños con uniforme del colegio parroquial, muchos faltaron a la cita. O consiguieron trabajo o por temor a mojarse y pescarse un enfriamiento o por otras razones, lo cierto es que no hacía falta cortar la calle y generar en los alrededores problemas en el tránsito en relación a la cantidad de fieles que participaron de la misa.
En la homilía, el cura párroco Luis Fornero se preguntó con cierto aire de nostalgia y añoranza "¿dónde quedaron aquellos sueños bellísimos de la familia maravillosa y de los hijos, de la casa y del marido que te quería, te traía flores y el desayuno a la cama todos los días? ¿Dónde quedaron las esperanzas de un hijo bueno que después crece, se pone de novio y no te llama ni para el cumpleaños?".
Ante esto, y a modo de reflexión, cuestionó hacía donde se ponen los esfuerzos si los resultados luego no son lo que se esperaban. "Yo sé que lo que estoy diciendo es muy ofensivo y muy duro. Muchos han luchado durante años para construir una casa, pagaron créditos como loco. ¿Para qué, van a vivir toda la vida?", expresó desde el improvisado pulpito y agregó que "nadie va a vivir en el mismo techo eternamente".
"Esto es ofensivo y nos provoca un dolor inmenso" pero "la realidad es dura. Si no creemos en Cristo y en Jesús que salva, todo lo otro es nada", expresó en su mensaje un tanto mas esperanzador ante el oscuro panorama que acababa de describir.
Por lo tanto y ante la imagen del patrono del barrio, valoró de San Cayetano el desapego por los bienes materiales que tuvo en vida. "Toda la plata que tenía la entregó a los pobres, dedicó su vida a sus hermanos. No se casó, se hizo sacerdote. Dedicó su vida al servicio de la Iglesia y deseó una cosa: no ser tenido en cuenta en nada". (El Civismo).

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