miércoles, septiembre 05, 2012

Otra denuncia por torturas en un Instituto de Menores bonaerense

Por las torturas fueron desplazados 7 guardias del Instituto de Menores Almafuerte. La Comisión Provincial por la Memoria y el Defensor Penal Juvenil, Julián Axat, denunciaron la represión y torturas a jóvenes detenidos en la institución. Todo comenzó con una denuncia por supuestas agresiones a personal del área de minoridad, por la que el Defensor concurrió al Instituto y verificó “un panorama bastante difícil, terrible, porque en realidad lo que se había denunciado era al revés. Los chicos estaban castigados adentro de celdas individuales, buzones, todos desnudos, sin colchones, todos lastimados”. En diálogo con Radio Estación Sur de La Plata, el Defensor dijo además que por ese motivo se presentó una denuncia penal por las torturas y por falsa denuncia.
En Informativo FARCO el funcionario judicial detalló que luego de verificar la forma de detención de los jóvenes “decido interponer inmediatamente un habeas corpus y una denuncia penal por falsa denuncia y apremios ilegales por parte del personal de este instituto”.
El Instituto Almafuerte, de máxima seguridad, está ubicado en la ciudad de La Plata y aloja alrededor de 40 jóvenes de entre 16 y 18 años. Ya el Comité Contra la Tortura de la ONU, solicitó a la institución y al gobierno de Daniel Scioli que modifiquen las estructuras de control por denuncias anteriores de torturas. También la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia denunció la situación corroborada y que derivó en el desplazamiento de 7 guardias.
Axat, en la entrevista con Radio Estación Sur, además dijo que hay otros institutos en condiciones similares, en condiciones de hacinamiento, sin infraestructura ni alimentación adecuada. El Defensor instó al gobierno a “invertir en lo que es promoción y protección de derechos de niñez y adolescencia a través de una ley que es la ley 1398”. “Sobre todo también debe invertir en jóvenes que están a punto de ser atrapados por el sistema penal. Los debe detectar a través de un alerta temprana y debe haber un trabajo social con ellos. No un trabajo policial, de control territorial, de seguimiento en la calle porque portan rostros que no le gustan a la policía. Democratizar a la ciudadanía, brindarle información, generar foros de niñez y adolescencia transmitir los derechos de los jóvenes y no hacer listas negras de los jóvenes para buscarlos y perseguirlos”, continuó.
Informe de Natalia Ragusa, Radio Estación Sur

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