El gremio de trabajadores del Ceamse, que responde al líder de la CGT, quiere abrir nuevos rellenos en la zona norte. La idea tendría el visto bueno de Mauricio Macri. Pero un grupo de intendentes liderados por Sergio Massa resisten la embestida, apoyados por Cristina Kirchner. El curioso juego cruzado entre la Presidenta y el jefe de Gobierno porteño.
El conflicto por la basura tarde o temprano terminará explotando. Ese es más o menos el análisis que realizan todas las partes implicadas en el conflicto: la Nación, la Provincia, los municipios, la Ciudad y los gremios. Pero mientras desde los gremios, con la anuencia de Hugo Moyano, buscan ampliar los rellenos sanitarios de la Ceamse, los intendentes del Conurbano resisten y advierten que no aceptarán nuevos rellenos en sus territorios.
La semana pasada, los trabajadores de la Asociación Gremial de Obreros y Empleados de la Ceamse (Agoec) interrumpieron el normal funcionamiento del relleno sanitario Norte III en reclamo de que se extienda sobre los terrenos de Campo de Mayo. Pero la presidenta Cristina Kirchner fue clara: allí no se enterrará más basura, posiblemente a partir de abril del año que viene.
La medida del gremio alteró la recolección de residuos y la Ciudad se vio cubierta de basura por seis días consecutivos. Mañana habrá una nueva reunión entre las partes, pero el cónclave a priori, no arrojará ninguna solución.
Sucede que las posiciones parecen estar bien diferenciadas. Por un lado, el gremio que conduce el diputado provincial Jorge Mancini, vinculado al líder de la CGT Hugo Moyano, quiere que, en caso de no prosperar Campo de Mayo, se abran nuevos rellenos en San Martín o en Tigre. Esa idea cuenta con el guiño de Moyano y estaría en línea la estrategia del jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri.
Pero, enfrentados a esta idea están los intendentes del norte del Conurbano, apoyados con Cristina, en un entrecruzamiento de intereses: así como la Presidenta y el jefe de Gobierno porteño operan juntos alrededor de los negocios inmobiliarios en la Ciudad, en el complejo tema de la basura se encuentran en veredas opuestas.
“Campo de Mayo tampoco hace a la cuestión, acá hay que abrir centros de disposición nuevos. Nosotros tenemos que garantizar que la empresa continúe funcionando porque peligran 1500 fuentes de trabajo”, sostienen desde el gremio de Agoec.
Pero intendentes ya se abroquelaron en un frente en común. Ni el intendente de Tigre, Sergio Massa, ni el de San Martín, Gabriel Katopodis, están dispuestos a aceptar un relleno en sus distritos. Con ellos se alinea también el jefe comunal de San Miguel, Joaquín de la Torre.
De hecho, este grupo enfrentó al gobernador Daniel Scioli cuando desde su administración anunciaron –y luego desmintieron- la continuidad de Campo de Mayo hasta 2016. “La discusión está muy trabada pero la idea de nuevos rellenos está desestimada”, confiaron fuentes cercanas a los jefes comunales.
Para ir acercando posiciones, el propio Scioli ya designó a un nuevo interlocutor: Hugo Bilbao, nuevo titular del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible y de buena llegada con los intendentes. Según contaron los jefes comunales, luego de los roces antes mencionados, la Provincia también comenzó a respaldar la negativa a nuevos rellenos. Aunque Bilbao también ya se reunió con los gremialistas de la Ceamse.
Con todo, los intendentes también dejaron trascender un gran enojo hacia Macri. Sucede que la Ciudad en varias oportunidades se comprometió a reducir las toneladas de residuos que envía hacia el Conurbano pero esos anuncios quedaron en promesas y la ley de Basura Cero no se cumple.
Por caso, el proceso de separación de residuos iniciado por el ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Diego Santilli, está frenado y la supuesta construcción de estaciones para tratamiento de residuos sólidos o escombros tampoco convence a los intendentes. (La Política OnLine).
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