En las fiscalizaciones que llevó adelante la subdirección de Fiscalización y Servicios al Contribuyente de Arba, se detectaron diversas maniobras como la falta de inscripción en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, falta de presentación de la Declaraciones Juradas, y diferencias entre lo declarado por el contribuyente ante la Afip y lo informado al fisco provincial. También, hubo casos de comercios rurales que no facturaban desde el 2011 y lo empezaron a realizar ante la presencia de los agentes fiscalizadores. Algunas estancias de turismo rural y restaurantes de campo que ni siquiera contaban con un talonario de factura.
El director de Arba, Martín Di Bella, afirmó que “a partir de estos controles en estancias dedicadas al turismo rural pudimos detectar un alto grado de incumplimiento sobre todo en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos”.
El economista destacó que “en algunos lugares nos encontramos con una operatoria que se caracterizaba por un importante nivel de informalidad. Nos llaman la atención ciertas irregularidades, sobre todo porque contrastan con el fuerte crecimiento económico que tuvo este sector en los últimos años”.
A partir del relevamiento en los establecimientos controlados, se pudo comprobar que tenían un alto nivel de ocupación, en su mayoría turistas, con un alto nivel de actividad. En un grupo de estancias se hospedaban clubes de futbol profesional, que llevan adelante las respectivas pretemporadas de cara a las próximas competencias.
Con respecto a las localidades donde se realizaron las fiscalizaciones en las estancias de campo se destaca San Antonio de Areco, Luján, Carlos Keen, Cañuelas y Tomás Jofre. También en Carmen de Areco, Open Door, Trenque Lauquen, Chascomús, Nueve de Julio, Carlos Casares, Brandsen, General Villegas, Mercedes y Arrecifes.
Di Bella explicó que “las acciones de fiscalización de Arba durante el invierno abarcaron diferentes puntos turísticos de la Provincia e incluyeron a todos los sectores de la economía. Nuestra intención es que empresarios y comerciantes ejerzan su actividad dentro de la ley y cumplan con sus obligaciones tributarias”.
Lugares lujosos y reservados
En todos los casos, las estancias controladas son lujosas construcciones que cuentan con áreas de esparcimiento, hospedaje, piscina, salas de música, biblioteca y actividades al aire libre.
En la mayoría de los establecimientos, se pueden compartir actividades vinculadas a los quehaceres del campo, cabalgatas, tambo, avicultura, entre otras.
Entre las comodidades que ofrecen sobresalen el spa, compuesto por sauna y piscinas climatizadas con hidromasaje; canchas de polo, fútbol, tenis y básquet; natatorio al aire libre; juegos de salón, como pool, ping-pong, metegol y sapo; entre otras tantas utilidades.
Para comprender el nivel de los emprendimientos turísticos los precios de las habitaciones tienen un valor que varía entre los $650 y $2 mil por persona en base doble. El precio incluye pensión completa y la posibilidad de utilizar todas las instalaciones.
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