jueves, agosto 15, 2013

Luján: El barrio Luchetti sigue esperando el colectivo.

La ampliación del recorrido del transporte público es una de las demandas centrales de los vecinos. La necesidad de un trabajo conjunto entre Estado y empresas para poder hacer efectivo un servicio básico..

La ampliación del recorrido del transporte público es una demanda recurrente en barrios y localidades que en los últimos años han experimentado una notoria expansión demográfica y territorial. Uno de los casos más emblemáticos es el barrio Luchetti de Open Door, con una población en aumento constante y dispersa en un área de grandes dimensiones. En el marco de un programa financiado por el gobierno nacional y bajo la gestión de la ex intendenta Graciela Rosso, en junio de 2011 quedaron inauguradas 23 cuadras de asfalto, mejorando sensiblemente el ingreso y egreso al barrio. A partir de los beneficios que generó la obra, sumados a la colocación de luminarias, los vecinos reclaman con insistencia la extensión del servicio que une Luján con la localidad de Open Door, que actualmente circula por la avenida Cabred, obligándolos a cubrir a pie distancias que en la mayoría de los casos pueden alcanzar los mil metros. A los reclamos vecinales, también se suman varios proyectos de comunicación del Concejo Deliberante, promovidos por distintos espacios políticos que se hicieron eco de la situación. 
En este contexto, este medio se comunicó con la empresa 11 de Junio S.R.L., una de las dos concesionarias del trayecto junto a Ruta Bus S.A. “Es un tramo que ya lo teníamos previsto desde que nos hicimos cargo del servicio, porque es un barrio que viene creciendo mucho y sabemos que hay una demanda fuerte”, señalaron desde la compañía, en tanto destacaron las complicaciones que enfrenta para hacerse cargo de los costos operativos que implicaría el servicio adicional: “Actualmente hay un congelamiento de los subsidios por parte del Estado y tampoco se permiten aumentos de tarifa, salvo a los usuarios que no tienen SUBE, en promedio apenas un 5 por ciento del total”. “Lo que se está planteando es que si se incorporan unidades extras o nuevos recorridos, hay que financiarlos redistribuyendo los montos asignados para cada empresa, sin posibilidad de pedir algo adicional”, completaron. 

UNA ECUACIÓN COMPLEJA
“Esta es la discusión que se está dando actualmente entre las cámaras empresariales y la Secretaría de Transportes. Desde el Estado piden reasignar, reorientar recursos, y las empresas piden aumentar los montos de los subsidios”, señalaron. “Desde el año pasado está en vigencia la resolución 422 que especifica que todos los servicios nuevos que se incorporen los tiene que subsidiar la provincia, en caso de ser provinciales, o los municipios, en caso de ser comunales. El problema es que casi ningún Municipio está en condiciones de subsidiar el viaje. Sólo en Ituzaingo, por poner un ejemplo, se llegó a un acuerdo hace poco para poder poner en funcionamiento nuevas unidades”, agregaron.  
A modo de ejemplo, indicaron que “un boleto escolar cuesta 10 centavos. Llevas 50 chicos y son 5 pesos, que no te alcanza ni para un litro de gasoil. El 80 por ciento de los ingresos de las empresas son a través del subsidio. Lo que nos dan lo tenemos que administrar de la mejor forma”.

BUSCARLE LA VUELTA
“De todos modos, nuestra idea es buscarle la vuelta y trabajando en conjunto lograr la ampliación de algunos recorridos en barrios y localidades. En el caso puntual del barrio Luchetti, hay que agregar un servicio nuevo. El coche lo tenemos, faltaría ver cómo hacemos frente a ciertos gastos, como el salario del chofer y el combustible”, manifestaron desde la empresa. “Estamos estudiando el tema, viendo las frecuencias y los horarios. Está entre nuestras prioridades. Incluso tenemos hecho los carteles. Sabemos que de alguna u otra manera tiene que salir porque la demanda crece y hay que atenderla”, afirmaron. 
Una de las gestiones principales para destrabar la situación y allanar el camino, señalaron, es la renovación del contrato de concesión por parte del Municipio: “Con mucho esfuerzo nosotros empezamos con la renovación de coches. Para hacerlo necesitamos acceder a créditos y la garantía es tener el contrato por diez años aprobado por el Municipio. Esto es algo que está a punto de salir y nos va a permitir avanzar. Con esto y algún entendimiento con el Estado, confiamos en que va a ser posible ampliar los recorridos, no sólo en el Luchetti sino en otros barrios. Esta situación se da en todo el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires)”, concluyeron. 

PLANES MUNICIPALES
Por su parte, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Luján, Néstor Luciani, señaló que “todavía no hemos tratado el caso del bario Luchetti en forma específica, pero sí tenemos la inquietud de poder reestructurar todo el tema del transporte público, incluyendo también a otros barrios de Luján que tiene necesidades similares”. “Esto se va a dar en el marco de un trabajo en el que van a participar las entidades intermedias, las empresas prestadores y el Ejecutivo, que somos quienes controlamos”, completó. 
Luciani destacó que “nosotros estamos funcionando con una ordenanza de emergencia del transporte aprobada en el año 2001, cuando el país se caía y las empresas también, y hasta la fecha estamos bajo ese paraguas. Eso hay que reestructurarlo y ponerlo acorde al Luján de hoy. Necesitamos una norma más moderna”. El funcionario explicó que “la idea en ese entonces era no suspender los servicios y rediagramar los recorridos con un criterio de austeridad para que las empresas pudieran seguir funcionando. Por suerte esa etapa del país ya pasó. Hoy las empresas están subsidiadas. Habrá que hacer un análisis fino y ver cómo llegamos mejor a un montón de barrios donde el transporte público deja a muchas familias lejos de sus hogares. En ese sentido estamos trabajando y ojalá podamos lograr una solución rápida”.
En relación al mal estado de algunas calles, un argumento frecuente para justificar que las empresas no amplíen su recorrido, Luciani indicó que “si la arteria de entrada u salida no es buena dificulta más desde los costos, porque se rompen más los vehículos, y desde los tiempos operativos, porque se retrasan los recorridos, que suelen estar estipulados en función de los horarios de la escuela y el trabajo. Es una discusión compleja y en esa negociación tienen que estar involucrados todos los actores”. Por último, también se expresó sobre la necesidad de que “los micros de gran porte no entren más al centro de la ciudad”. “En breve vamos a tener una arteria importante y renovada como es la ruta 7, que va a ser una especie de circunvalación de la parte céntrica. Va a contar con infraestructura, como paradas, iluminación y seguridad, lo cual permitiría utilizarla para la circulación de este tipo de transporte. De esta forma se liberaría el centro y se agilizaría el tránsito. En ese marco de estudio podemos pensar otras posibilidades”, concluyó.  (El Civismo).

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