jueves, enero 16, 2014

“En San Isidro usan el aparato de seguridad vecinal para hostigar”

sufrida por militantes de la Cámpora en Villa Adelina y denunció que "es parte de un accionar que responde al intendente Gustavo Posse".
El diputado nacional por el Frente para la Victoria, Horacio Pietragalla, acusó ayer a la Municipalidad de San Isidro de utilizar “el aparato de seguridad vecinal para hostigar compañeros”, en referencia a la represión que sufrieron militantes de La Cámpora en la localidad bonaerense de Villa Adelina.
“Nosotros el año pasado estuvimos haciendo campaña en zona norte (del conurbano) y no nos llama la atención que haya pasado esto porque todo el aparato de seguridad se usó para hostigar a los militantes kirchneristas que hacían pintadas o ponían un afiche”, comentó en una entrevista radial el legislador.
Pietragalla agregó que “las cámaras de seguridad” de distritos como “San Fernando, Vicente López, Tigre, San Isidro y Malvinas Argentinas”, administrados por intendentes de la oposición, “eran usadas para hostigar a los compañeros y apretarlos para que dejen de hacer ciertas actividades”.
El diputado indicó que "esto es parte de un accionar que responde al intendente Gustavo Posse, pero pasa lo mismo en otros municipios de la zona norte" y sentenció: "hostigan y provocan el temor en los compañeros militantes para que dejen de hacer actividades políticas".
El diputado nacional recordó que el sábado un grupo de militantes de La Cámpora organizó un cine al aire libre para un grupo de unos “veinte chicos en un campito ubicado frente a la estación de trenes de Villa Adelina”.
“De pronto, se empezaron a acercar empleados municipales que hacen el `cuidado ciudadano`, que es el lema que llevan escrito en los móviles y las remeras, junto con policías bonaerenses”, recordó.
Pietragalla relató que los municipales les exigieron “autorización” para llevar adelante la actividad, a lo que los militantes kirchneristas contestaron, según el diputado, que “no necesitaban autorización para hacer una actividad en un espacio público porque no se estaba cortando una calle”.
“Los compañeros empezaron a pasar los cortos mientras cada vez llegaban más móviles municipales y de la policía Bonaerense y, cuando se hizo de noche, los agentes se abalanzaron sobre la actividad, en la que había más de veinte chicos mirando los dibujitos, y empezaron a pegar en una represión terrible”, destacó el legislador nacional.
Pietragalla señaló que tres militantes fueron detenidos y más de ocho quedaron heridos, uno de ellos con una costilla rota.
“Esto fue algo totalmente desmedido por la actividad que se llevaba adelante y nos sorprendió a todos. Pero también nos llama la atención el silencio del municipio que todavía no se manifestó”, destacó.
Finalmente, el legislador nacional sostuvo que "es sorprendente que a 30 años de la recuperación de la democracia, una actividad cultural con niños sea reprimida de esa manera”. 

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