martes, febrero 11, 2014

YA NO HAY PAGO A 90 DÍAS, EXIGEN ANTICIPADO O CONTRA ENTREGA. Alerta sobre ‘ahogo financiero’ en las Pymes.

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) lo atribuyó a las restricciones del Banco Central y a las dificultades con el crédito. Es porque complica la compra en el exterior de insumos, piezas y bienes de capital para la producción.

Las dificultades financieras de las Pymes Industriales se agravaron notablemente en las últimas semanas a partir del encarecimiento del crédito y la suspensión o recorte de las habituales líneas de financiamiento, informó este domingo la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). 

Según remarcaron, las restricciones impuestas por el Banco Central para pagar importaciones también perjudicaron a este sector porque complica la compra en el exterior de insumos, piezas y bienes de capital para la producción. 

El sector productivo tuvo que hacer frente a la suspensión de las líneas de crédito bancario, ante la perspectiva de que la tasa Bladar, que es tomada de referencia por los bancos para prestarle dinero a las pymes, sigue en aumento. 

A ello, se le deben sumar los recortes bruscos en el financiamiento bancario y las tasas de interés, que subieron de un modo marcado. 

También hubo un acortamiento de los plazos para los descuentos de cheques y una exigencia de mayor calidad en los valores que se toman, puesto que los bancos ahora exigen cheques de primera línea, y aun así las tasas llegan al 40% anual. 

En el caso de empresas menos reconocidas, la única opción es cambiarlos fuera del sistema financiero formal, en el que las tasas son abusivas. 

Las Pymes también se deben enfrentar a inconvenientes para cambiar cheques de una ciudad en otra porque, por el momento, muchos bancos de la Ciudad de Buenos Aires no aceptan cheques del interior del país. 

Según CAME, hubo desaparición del crédito de proveedores porque ya no se paga a plazos de hasta 90 días, sino que se exige el pago anticipado o contra entrega de mercaderías. 

Otro de los inconvenientes es que una gran cantidad de insumos fueron dolarizados y las empresas proveedoras entregan los productos sin emitir la factura, por lo que, de este modo, la empresa desconoce el valor final del bien adquirido. (Empresas News).

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