viernes, julio 25, 2014

"SIGUEN AUMENTANDO LOS COSTOS Y LA PRESIÓN IMPOSITIVA". Grobocopatel percibe un año "complicado".

"Hay menos inversiones en la construcción, en la vida de los pueblos del interior, el crédito es caro, vivimos en el corto plazo y la falta de diálogo, de construir en forma conjunta, no permitió resolver algunos de los problemas que hoy estamos pagando", analizó el empresario, para quien ahora "también está en juego la soja".

El empresario Gustavo Grobocopatel advirtió que será un año "complicado" para el sector agrario argentino y pidió medidas para prevenir una crisis. 

"Los chacareros siempre decimos que estamos complicados, pero esta vez hay datos objetivos: desde hace unos años hay aumentos de costos, de presión impositiva, y en los últimos dos meses se sumó la caída del precio de la soja a nivel internacional, que pasó de valer 600 dólares a valer 400 o 390 de la moneda norteamericana. Todo hace un combo bastante complejo", evaluó. 

Sostuvo que la presión impositiva sobre el campo tiene una estructura basada en las retenciones, "que es un impuesto al ingreso, por lo que seguís pagando aun perdiendo dinero".
 
"Había un consenso en la necesidad de bajar las retenciones en trigo, maíz y girasol, que no le aportaban nada al Estado ni a la mesa de los argentinos, en que había que transparentar el comercio porque generaba transferencias en los distintos eslabones de la cadena, y ahora con el tema de la baja de la soja también está en juego la soja; por supuesto, están peor los otros cultivos, pero ahora se suma la soja, por lo cual estamos en problemas", indicó. 

Según el sitio Infobae.com, Grobocopatel aseguró que "hay preocupación, temor", porque "el crédito es caro y si esto se consolida probablemente en un tiempo haya una caída en la superficie sembrada". Y remarcó que ello impactaría sobre la industria. "Hay menos inversiones en la construcción, en la vida de los pueblos del interior. Creo que vamos a estar en un año complicado", insistió. 

"Acá no se habla de incentivos, sino de disminuir los desincentivos", aclaró el empresario. "Vivimos en el corto plazo, lo que provoca que estos shocks permanentes generen más daños del que deberían causar. La soja quedó como el salvavidas". 

En su opinión, "no es sólo un problema de comunicación, sino de desconfianza y de prejuicios, porque siempre hay responsabilidad de las dos partes, pero el que conduce tiene un contexto de liderazgo que lo hace aún más responsable". 

"La falta de diálogo, de construir en forma conjunta, incluso dentro del mismo gabinete de ministros, no permitió resolver algunos de los problemas que hoy estamos pagando", evaluó. (Empresas News).

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