martes, septiembre 16, 2014

Avance de las segundas marcas en la Argentina

Luego de diez años de crecimiento disminuyeron las ventas de productos líderes y prosperan las de sustitutos. En general, los fabricantes -hasta los de firmas alimenticias de menores dimensiones- procuran fortalecer las ofertas más económicas en materia de productos masivos.

Productos de primera necesidad de primeras marcas, como arroz, fideos, carnes y lácteos, se venden cada vez menos a raíz de la pérdida de poder adquisitivo de la población. 

La inflación en agosto, de acuerdo con estimaciones privadas, habría oscilado de 2,1% al 3% y treparía de 35% al 40% este año, causando de paso el estancamiento del mercado laboral. 

Las segundas marcas son de empresas que, por lo general, tienen primeras y recurren a nombres diferentes, incluso las de cadenas de supermercados. 

Las segundas tienen menores precios porque no invierten en "packagings" caros ni en publicidad ni en envases caros y aprovechan las infraestructuras de los productos principales.

 También proliferaron las presentaciones en volúmenes y envases más pequeños o familiares (más grandes), para captar clientes y evitar migraciones. 

Las marcas "económicas" crecieron así en volumen y participación, y -según destacó el diario Río Negro al comentar la situación- lo hicieron aún en el segmento ABC1 (que abarca a las personas de mayores recursos).

Luego de diez años de crecimiento, disminuyeron las ventas de los líderes -sobre todo de alimentos- y ganaron posiciones los sustitutos por los efectos de la inflación. Asimismo, las cadenas de supermercados y negocios de artefactos para el hogar y electrónicos los venden ahora hasta en 18 cuotas sin interés. 

Los consumidores, por su parte, buscan ahora en comercios de cercanía y supermercados las promociones con descuentos, ofertas y beneficios (como 2x1 o lleve 3 y pague 2). 

El gobierno nacional prácticamente comprometió a las emisoras de tarjetas de crédito a lanzar, desde este mes y hasta noviembre, operaciones en 12 cuotas sin recargo para artículos de la "línea blanca", motos e indumentaria. Los bancos deberán pagar los costos pese a que el año pasado quedaron fuera de estas financiaciones. 

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el consumo en los súper e hipermercados disminuyó en julio respecto del mes anterior a -0,5% en tanto que crecieron 35% los artículos sujetos al programa de "Precios cuidados" (PC) que rige desde enero de este año. 

Como complemento de la situación, están en marcha más normas de defensa del consumidor, como la reforma de la ley de Abastecimiento, la creación de un observatorio de precios y un nuevo fuero judicial para encausar y resolver las controversias. 

La Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados (FASA) admitieron que los PC "indudablemente ayudan para sostener las ventas", pero "no son la solución de fondo porque hay que combatir diariamente con la inflación". 

A su vez, las ventas en los centros de compras ("shoppings centers") cayeron -9,1% en julio frente a las de junio. A precios corrientes, por los mayores precios, la facturación se redujo -7,8% en julio frente a junio pasado. 

Los restaurantes perdieron clientes y muchos no resistieron: la seccional Capital de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) reveló que "este año se reportaron 270 cierres y el pasado 400, con lo cual se destruyeron 4.200 puestos formales y otros tantos 'en negro'". 

Para la consultora Kantar Worldpanel, cuyos datos son citados por el diario Río Negro al analizar la coyuntura, el consumo se contrajo -1,6% en el primer semestre del 2014. La expectativa para cuando finalice es que sería de -3% a -4%, con mayor incertidumbre para el 2015. 

La baja del consumo -por alzas de precios y "PC"- cambió conductas de los habitantes, según observó el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), tras verificar que las segundas marcas avanzan rápidamente, en especial, en el interior del país a causa de las crecientes dificultades que atraviesan las economías regionales. 

Funcionarios de la Secretaría de Comercio Interior procuraron convencer de que el comportamiento se diferencia de retracciones anteriores por los "PC" y porque los fabricantes, en general, procuraron fortalecer las ofertas con productos masivos y hasta de pequeñas y medianas empresas (pymes) alimenticias, a las que de alguna manera les garantizaron las colocaciones de volúmenes más significativos. 

Analistas privados han denunciado la destrucción de puestos y el gobierno creó un "Observatorio del empleo" para detectar complicaciones, especialmente en áreas clave como la construcción y las industrias metalúrgica y mecánica. 

Por si fuera poco, el Banco Central (BCRA) continuó restringiendo las salidas de reservas para pagar las importaciones, complicando así a varias actividades, entre otras la automotriz que depende de insumos de Brasil, con lo cual frenó su desenvolvimiento, provocando suspensiones y caídas de salarios entre los trabajadores. 

Miguel Calvete, secretario general de la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (Casrech), dijo que la caída en las ventas de alimentos y bebidas se verifica en "los autoservicios, supermercados y almacenes, donde compra el 75% de los asalariados". 

Calvete añadió que el único rubro en el que se elevó el consumo fue el de fideos secos, mientras las leches fortificadas, los yogures y los quesos exhibieron bajas.

El estimador mensual industrial (EMI) del Indec acumuló, en julio pasado, 12 meses de bajas interanuales de la producción, mientras el gasto público trepó año pasado a 751.000 millones de pesos cuando, en 2004, había sido de 64.200 millones. (Empresas News).

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