sábado, junio 13, 2015

Tensión por listas entre el PRO, Jesús Cariglino y el ex massismo.

Cariglino presiona con candidatos propios. Monzó reserva lugares en todo el Conurbano.
La alianza bonaerense entre el PRO, Jesús Cariglino y el ex massismo empieza a tensionarse, a ocho días del cierre de listas.
Emilio Monzó y Fernando Niembro se reunieron toda la semana con dirigentes que ya abandonaron el Frente Renovador y con otros massistas de la provincia que podrían saltar en pocos días. A todos les ofrecen lugares en las listas, a cambio de fiscalización.

La pelea dura, como siempre, se da en la tercera sección. El intendente de Malvinas Argentinas empieza a mostrar candidatos en varios distritos, pero referentes fuertes del PRO como Néstor Grindetti y Gladys González responden alambrando sus territorios y sus listas.

No es así en todos los distritos. Los candidatos del PRO más débiles de la Tercera están desorientados porque no saben si terminarán siendo ellos mismos quienes encabecen las listas, y mucho menos saben cuál será el cuerpo de concejales y consejeros escolares.

En paralelo, se largó la mesa del Peronismo PRO que inauguró Cariglino, junto a Monzó, Grindetti, Federico Scarabino y Osvaldo Mércuri, y que siguió en Lomas de Zamora (lo que valió el blanqueo de Gabriel Mercuri a las filas PRO), y que ayer se realizó en La Plata.

Con este armado se avanza en acordar nombres en algunos distritos, pero en Lanús y Avellaneda la cuerda no cede.

En el Clarín zonal, Grindetti avisó esta semana que no aceptará “extrapartidarios” en su lista local, y el alfil de Cariglino, Gabriel Di Masi, salió a cruzarlo avisando que sin esa posibilidad, buscará que le acepten la interna.

Di Masi está acostumbrado a pelear elecciones desde abajo, y tiene la estructura suficiente para fiscalizarse en todo el distrito. Se jacta de haberle ganado a Grindetti en las PASO de 2013, cuando el massista Nicolás Russo ganó la elección, seguido por Di Masi, tercero el oficialismo y cuarto el Ministro de Hacienda porteño.

En Avellaneda sucede algo similar, donde Gladys González recibió al Defensor del Pueblo Sebastián Vinagre y ya tampoco abre la lista. Allí Cariglino tiene al ex concejal Alberto “Beto” Silva, que se prepara para lanzarse a negociar la semana que viene. Ya avisó que buscará también la candidatura a la intendencia.

La prueba de los lugares vacantes está en la discusión que se viene dando entre Monzó y la UCR. El ex intendente de Carlos Tejedor les avisó a los radicales que necesita lugares en el Gran Buenos Aires para la entrada del peronismo y el massismo.

Este escenario dio lugar a la aparición de viejos dirigentes del territorio como Eduardo “Rulo” Schiavo, hombre de Scarabino, que va a fiscalizar Quilmes y ya tiene asegurado una de las senadurías de la tercera sección. (La Política On Line).

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